-
Eva Patricia Bueno, a la izquierda, junto a Espadas y Verónica Pérez en una foto de 2014. / El Correo
El sanchismo sevillano plantará batalla en el gran feudo de Díaz. Los afines al renacido secretario general han conseguido articular una alternativa que compita con la oficialista en el próximo proceso de primarias, en este caso, para determinar la cúpula provincial sevillana actualmente liderada por Verónica Pérez.
Será la exconcejal Eva Patricia Bueno, secretaria general de la agrupación de Miraflores, quien se mida a la facción hispalense de Díaz, a la sazón, cuna y bastión principal de la recién reelegida secretaria general del PSOE andaluz. Los sanchistas, que no presentaron oficialmente candidato a la batalla regional, tendrán primero que rebasar el listón del 20 por ciento de avales del total de la militancia imprescindibles para concurrir en las primarias sevillanas. Esta decisión, confirmada en el pasado Congreso Regional, supone una vía de escape del bando oficial, más proclive a la obtención de firmas, que tenía ante sí abierta la posibilidad de elegir entre la nueva normativa del partido emanada del 39º Congreso Federal y que bajaba este límite a un pírrico tres por ciento o adoptar las exigencias que determinó el 38º cónclave socialista, la del 20 por ciento, como finalmente ha hecho.
Pese a las quejas y críticas sanchistas, que veían en esa exigencia del 20 por ciento un posible obstáculo, y tras varias semanas de estudio y estrategia, la plataforma socialista de Sevilla –así se denomina el grupo de apoyo a Pedro Sánchez– ha decidido rivalizar en este proceso interno. Aunque se especulara en la posibilidad de que la batalla sevillana fuera comandada por Nieves Hernández –uno de los perfiles más activos entre las plataformas sanchistas de toda la geografía española– o Luis Ángel Hierro –actual miembro de la Ejecutiva provincial–, finalmente el mandato de plantar cara a Verónica Pérez ha recaído en Eva Patricia Bueno, que goza de la confianza de los dos grandes factótums del sanchismo hispalense, Gómez de Celis y Francisco Toscano y cuenta también con el aval directo del secretario general Pedro Sánchez. Precisamente, el pasado domingo, tras la clausura del Congreso, Sánchez tuvo oportunidad de intercambiar opiniones con Bueno, cuya elección como rival de Pérez ya estaba definida de antemano y contaba con todos los parabienes de Ferraz. Bueno es también acreedora del empuje de las distintas ejecutivas de agrupaciones sanchistas que cohabitan en la provincia, tanto en la capital –Nervión San Pablo y Bellavista– como en el territorio de la provincia, representados por Dos Hermanas y Las Cabezas de San Juan.
Tanto es así que la táctica sanchista había planificado el anuncio de su candidata a la emblemática dirección del partido en Sevilla coincidente con el Congreso Regional, en cuya jornada dominical se concentraron algunas decenas de afines a la causa para arropar al líder socialista, con pancarta incluida y canto de la Internacional, en su primer encuentro de calado con Díaz tras las primarias del 21 de mayo.
Exconcejal con Espadas
Eva Patricia Bueno se destacó como concejal en el Consistorio hispalense durante el último gobierno de Monteseirín, en el que asumió el área de Parques y Jardines y Distrito Norte. También figuro como edil en la primera etapa municipal de Espadas, en este caso, en la oposición. La decisión de no incluirla en la última lista del PSOE al Ayuntamiento, en 2015, provocó malestar en la secretaria general de Miraflores, que rebatió los argumentos del partido y marcó distancia con la dirección provincial. A nivel orgánico, alcanzó en 2012 la secretaría general de la agrupación socialista de Miraflores, tras años de militancia en el PSOE y en UGT. Bueno también defiende tesis muy cercanas a la corriente de Izquierda Socialista.
El primer paso para llegar a competir con el aparato de la provincia obliga a reunir más del 20 por ciento de apoyos previos necesarios. Fuentes sanchistas no se amilanan ante la exigencia y afirman sin tapujos que sus cálculos no les fallan: «No tendría sentido que Sánchez diera el visto bueno a una posibilidad luego desinflada por no tener los avales». En las primarias federales, los sanchistas obtuvieron en la provincia el 26,4 por ciento de los votos totales, lo que les asegura un volumen nada desdeñable de apoyos, aunque aún insuficientes, para poner en riesgo el eslabón más importante de la cadena de Díaz.