¿Es usted friki? Hoy es su día

Como ocurre desde que en 2006 el bloguero Señor Buebo organizara el primer Día del Orgullo Friki, quienes se consideran tales cumplen hoy una década desde que la RAE incorporara el término al diccionario

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
25 may 2022 / 17:26 h - Actualizado: 25 may 2022 / 17:30 h.
  • Dos jóvenes participan en el torneo "Friki Fighter", durante la inauguración del I Salón del Manga y la Cultura Japonesa . EFE/Jorge Zapata
    Dos jóvenes participan en el torneo "Friki Fighter", durante la inauguración del I Salón del Manga y la Cultura Japonesa . EFE/Jorge Zapata

La Real Academia de la Lengua (RAE), siempre tan descriptiva –aunque a veces lenta de reflejos-, incorporó a su diccionario el término friki –procedente del inglés freaky, y este de freak, “extraño” o “estrafalario”- en 2012, hace ahora justo una década. Las tres acepciones con que lo explica desde entonces, bien como adjetivo o directamente como sustantivo, son bastante redundantes. La primera dice: “Extravagante, raro o excéntrico”. La segunda insiste: “Persona pintoresca y extravagante”. La tercera es un poco más explícita: “Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición”. Hoy, 25 de mayo, se celebra, al menos en España, el Día del Orgullo Friki, si bien, como también ocurre con otras jornadas orgullosas, hay muchos frikis que no se sienten identificados.

Al fin y al cabo, fue en 2006 cuando a un bloguero, Señor Buebo, se le ocurrió celebrar, por internet, este evento en que, cada 25 de mayo, los frikis conmemoran el estreno del largometraje Star Wars de George Lucas, que como es sabido es un asunto muy del gusto de los frikis en general, aunque haya de todo. También coincide con el glorioso 25 de mayo, día de la rebelión en Treacle Mine Road, calle archiconocida por los fanes de la saga de novelas ochenteras Mundodisco, de Terry Pratchett.

Monstruosos antecedentes

El término freak se usaba en EEUU desde el siglo XIX para referirse a las personas que se distinguían por alguna malformación. Desde mediados de aquella centuria, eran muy típicos los circos en los que se exhibían mujeres barbudas u hombres elefantes. Justamente la película Freaks, dirigida por Tod Browning en 1932 después de cosechar un contundente éxito con Drácula, se estrenó luego en España con el título de La parada de los monstruos. La película trataba, cómo no, de un circo lleno de seres deformes, tullidos y personas con diversas amputaciones.

Ya en el siglo XXI, el término friki empezó a usarse en España para referirse a extravagantes personajes televisivos como Carmen de Mairena o Paco Porras. Para entonces, la sociedad española había empezado a catalogar a los frikis entre sus gustos, considerándolos normalmente infantiles o impropios para su edad. Hasta hace nada, el término servía para quienes estaban desmesuradamente interesados por la informática, la electrónica, la astronomía, la filatelia, los juegos de rol, los cómics o determinadas series de ciencia ficción, fantasía o terror, pero el concepto ha terminado por romper todas sus costuras, incluso esa que parecía tan bien cosida de que una persona friki tenía que ser socialmente introvertida e ir vestida de un modo poco convencional.

En el año 2012, la Real Academia Española añadió el término «friki» en la vigésima tercera edición de su diccionario, quedando definido con tres acepciones, siendo una de ellas la referida a «toda persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición».