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Efectivos de emergencias en un momento del simulacro. / El Correo -
Efectivos de emergencias en un momento del simulacro. / El Correo
Más de un centenar de efectivos de emergencias han participado en el ejercicio que ha recreado el accidente de una aeronave, en la que viajaban 19 ocupantes, durante el aterrizaje.
La Junta de Andalucía ha coordinado a través de sus servicios de emergencia y en colaboración con el aeropuerto de Sevilla un simulacro de accidente aéreo en el recinto aeroportuario hispalense que ha requerido la activación del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía en situación 1, fase provincial. El ejercicio ha contado con la participación de más de un centenar de efectivos de las tres administraciones y ha recreado el accidente de una aeronave, en la que viajaban 19 ocupantes. El accidente se ha producido durante las maniobras de aterrizaje, el avión se ha incendiado y se ha producido un derrame de combustible.
Comprobar protocolos
El objetivo de esta práctica, que se ha realizado sin interferir en el normal funcionamiento del aeródromo hispalense, es comprobar la operatividad de los planes de emergencia, el funcionamiento y efectividad del sistema de comunicaciones internas y de aviso a la población, así como la respuesta y coordinación de los operativos que tendrían que intervenir en caso de que se produjese un accidente real.
Planes activados y cronología del ejercicio
El ejercicio ha comenzado con la llamada del aeropuerto al 112 para informar del accidente del avión en las maniobras de aterrizaje a las 10:00 horas. Durante el simulacro se ha recreado la activación del Plan de Autoprotección del Aeropuerto, del Plan de Emergencias Municipal (PEM) y del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTEAnd) en situación 1, fase provincial que ha activado la delegada del Gobierno andaluz en la provincia sevillana.
De las 19 personas que iban en el avión siniestrado en este simulacro, cuatro han fallecido (el piloto y tres pasajeros), tres han resultado ilesas y otros 12 han resultado heridos de diversa consideración. Los operativos han trabajado desde el control del incendio de la nave, el rescate de las víctimas atrapadas, la clasificación e identificación de los afectados, la asistencia sanitaria hasta los trabajos forenses y de la policía judicial y científica en la zona del accidente, junto con la localización y custodia de las cajas negras de la aeronave.
Además, en el aeropuerto se ha constituido un centro de atención a víctimas y familiares y una sala donde un grupo de psicólogos ha atendido a familiares y amigos de las víctimas. Como novedad, los operativos han ensayado también las actuaciones de una persona de contacto con las víctimas y familiares, denominada PECO en la normativas de accidentes aéreos de 2013 y 2015.