Los catering de la Feria de Sevilla están incluyendo cada vez más servicios de camareros en las mesas, especialmente en casetas medianas y grandes donde los socios prefieren que les sirvan cómodamente la comida y bebida como si estuvieran en un restaurante. También son muy comunes los tradicionales catering que atienden en el mostrador de casetas más familiares o pequeñas. Pedro García López es el encargado del Catering Fernando Jiménez, con sede en Lebrija, que este año atiende la caseta de la Casa de Granada. «Llevo muchos años en el sector de la hostelería. Mi madre me parió al lado de la máquina de café«. Gran parte de las empresas dedicadas a este importante y fundamental servicio de suministro en el Real de la Feria son de la provincia de Sevilla, que dan de comer y beber a todas las personas que pueblan estos días las más de 1050 casetas.
«Este año hay más catering en la Feria con servicios de camareros en las mesas. Es así porque es más cómodo para los socios y pueden disfrutar de forma más agradable con sus familiares y amigos. Hacen una reserva previa, como en un restaurante, y cuando vienen ya tienen su mesa preparada», señala Pedro García.
Estos servicios de catering ofrecen una gama alta de comida y bebida: «Ya hay casetas que son prácticamente restaurantes y no como antes que lo que servían era la típica tortilla y el pimiento frito».
El fuerte de este catering son las carnes, las gambas de Huelva, los langostinos, las ostras, las zamburiñas, los pescados y las anchoas del Cantábrico.
Este profesional nacido en Lebrija explica que se ha producido una gran evolución en la Feria, con el suelo de albero y los farolillos; ahora es todo un montaje profesional, el hombre que suministra el hielo o el que monta las carpas, Hipólito. «Cada año hay más sequía y hace más calor. Por eso el típico ventilador de techo, que lo que hace es menear el aire caliente, ya no sirve. Se tiende a instalar el aire acondicionado en las casetas».
Estos profesionales de la hostelería echan a diario muchas horas, más de 16 como media, aunque reconoce que «está siendo una buena Feria. Este tipo de catering donde los camareros sirven en las mesas también ha ayudado a mejorar el buen trato con el cliente. Ahora ya no es como antes, que a los camareros nos llamaban con un silbido o te llamaban niño; ahora se te llaman por tu nombre o de usted; es un gran paso en la hostelería».
El equipo infatigable está formado por siete camareros, que proceden de Lebrija, Jerez de la Frontera y El Cuervo. Además del refuerzo de las tres camareras que sirven sólo en el mostrado y otro camarero cortador de jamón, todos coordinados por el dueño Fernando Jiménez que está en la caja y supervisa la cocina que va saliendo.
El Catering Currela, cuyo dueño es Efraín Duque, de Los Palacios y Villafranca, atiende a los socios de la caseta AEPA, de empleados de banca. También dispone de una amplia carta de comidas y bebidas, que incluyen mariscos y carnes variadas. Su servicio está centrado tanto en atender las mesas, pero sobre todo el mostrador que habitualmente suele estar a rebosar y los cuatro camareros tienen que estar a piñón fijo atendiendo a los clientes; aparte del cocinero y el encargado controlando las comidas que salen. «Venga, señores, ir pidiendo que tenemos la mejor cocina de la Feria», dice en alto uno de los camareros.