La Unidad de Diagnóstico por la Imagen de HLA Santa Isabel ha realizado una inversión de más de dos millones de euros para la actualización y modernización de su tecnología. Actualmente cuenta con una resonancia magnética (RM) de 3 teslas, una de las más potentes de la sanidad privada sevillana. Los 3 teslas aportan un campo magnético superior, lo que mejora la calidad de imagen, aumenta la sensibilidad diagnóstica y la velocidad en la realización del estudio, una de las principales ventajas para los pacientes.
Este sistema permite realizar estudios más complejos y muy específicos que eran imposibles de realizar con tecnologías anteriores, como resonancias cardiacas, fetales, de mama, próstata o de cerebro funcionales. Según el doctor Alberto Amador, radiólogo de HLA Santa Isabel, “podemos identificar lesiones más pequeñas y en estadios más precoces, nos permite valorar con mayor precisión la composición química de una lesión y averiguar si puede ser infecciosa, tumoral o de otro origen”.
La unidad cuenta también con un TAC de 64 coronas. Un mayor número de coronas aumenta la velocidad de adquisición de la imagen y el grosor del área visionada por cada giro del tubo de rayos X. Esto permite, por ejemplo, coger prácticamente el corazón entero en un solo giro, sin que haya artefactos por movimiento cardiaco, es decir evitando que la foto salga movida.
Tanto el TAC como la RM tienen múltiples indicaciones diagnósticas, el primero valora la densidad de los tejidos y la afluencia de sangre, siendo muy útil para la valoración de las arterias coronarias, femorales, aorta, etc. estudios comparativos de procesos inflamatorios y el diagnóstico del cáncer. La RM valora la composición química de las estructuras superando al TAC en los estudios del sistema musculoesquelético y neurológico y es útil para otras aplicaciones como la RM fetal, las valoraciones del tubo digestivo, etc.
Pionero en la sanidad privada sevillana
La unidad de HLA Santa Isabel cuenta además con tres ecógrafos de alta gama y fue el primer centro privado que incorporó las ecografías con contraste en Sevilla, método que facilita el diagnóstico de patologías y evita el uso de radiación ionizante, lo que beneficia especialmente a los pacientes pediátricos y a los que padecen lesiones hepáticas y renales.
Esta técnica consiste en introducir un medio de contraste durante una ecografía normal, ya sea por sangre o por una cavidad como la vejiga, pudiendo verse su distribución en tiempo real. La capacidad de ver la irrigación de las lesiones durante una ecografía permite saber si son benignas o no.