La Navidad no está reñida con la báscula

En estas fechas podemos ingerir hasta 2.500 calorías más por comida y engordar entre 3 y 5 kilos. Pero se puede evitar

23 dic 2016 / 20:49 h - Actualizado: 23 dic 2016 / 18:31 h.
"Alimentación","Navidad en Sevilla","Una Navidad con gusto"
  • Propuesta de La Raza: lubina con verduras y crema de queso y espárragos para el día de Navidad. / El Correo
    Propuesta de La Raza: lubina con verduras y crema de queso y espárragos para el día de Navidad. / El Correo

Asúmalo, la Navidad engorda. Entre 3 y 5 kilos, para ser exactos. La sucesión de comidas o cenas de empresa y amigos, Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y, para rematar, el roscón de Reyes. Cantidad de platos y atracones que pasan factura a final de las fiestas. 15 días en los que abandonamos los buenos hábitos de todo un año. Por cada una de esas comidas podríamos consumir entre 2.000 y 2.500 kilocalorías de más. Sin embargo, según la dietista y nutricionista de la empresa sevillana Entreenate, Johana Gutiérrez, «si se limitan esos excesos no tendríamos por qué ganar peso». El secreto: servirte en un plato y moderar las cantidades.

Disfrutar de la Navidad no debería estar reñido con la báscula, por eso, desde Entreenate proponen diseñar menús que contengan chips de frutas y verduras (elaboradas al horno), picar patés vegetales tipo hummus con crudités de verduras o marisco cocido o un buen jamón serrano en los entrantes. Para los principales se pueden ofrecer sopas de verduras o cremas y asados de carnes magras o pescados (con guarnición de verduras). ¿Y de postre? Hay vida más allá del turrón, «¿por qué no probar con manzanas asadas con canela, un sorbete de fruta o un bizcocho casero relleno de mermelada casera de fruta?».

Saber qué hay que beber también es importante. Gutiérrez apunta que lo mejor es evitar los refrescos y alternar el vino o la cerveza con agua. Cuidado también con los cocktails.

¿Cómo evito los kilos de más? Como Gutiérrez, el truco está en «moderar las cantidades, compensar los excesos y moverse un poquito». No obstante, ofrece un par de consejos para evitar esos tres kilos de más. No hay que perder el norte, hay que «beber mucha agua, cocinar con poco aceite, limitar el consumo de dulces, asegurar la variedad en tu dieta y comer cinco veces al día».

Es importante evitar el picoteo a deshora. Y si se ha pasado, al día siguiente no ayune. Según Gutiérrez, este es, en mayúsculas, «un gran error» que todos cometemos cuando cometemos excesos en las comidas. Lo mejor para equilibrar una comida copiosa es optar por menús ligeros, que se basen en verduras. Y ojo al cocinar, que muchas veces preparamos para 15 en vez de para cinco personas.

UN MENÚ SALUDABLE

El chef Pablo Cáceres, de la mano del Grupo NC Salud, propone un menú para dos personas ligero, libre de grasas y para todos los gustos.

Elaborado con 200 gramos de salmón fresco, un ajo, una cucharada de alcaparras y mostaza antigua este plato es ideal para abrir el apetito. Para elaborarlo primero se debe cortar muy fino el solomillo de salmón, quedando unas lascas muy finas. Cuidado con las espinas; hay que quitarlas.

El resto de la receta depende de la presentación. Hay que coger un plato llano para colocar las láminas hasta cubrirlo. Luego cortamos unas rodajas finas de ajo tierno y se lo añadimos por encima al salmón. Para culminar la receta, añadimos unas gotas de mostaza, las alcaparras, un poco de pimienta y sal para aliñar el salmón.

Con dos filetes de solomillo de pavo, una naranja y una granada podemos tener el plato principal perfecto. Para elaborar la receta hay que adobar los solomillos con un poco pimentón dulce, comino, tomillo, ajo picado, pimienta negra, sal y una cucharada de aceite de oliva. Lo cubriremos con papel film y reservaremos en la nevera ocho horas. Después doraremos los filetes. Limpiaremos bien la granada y la naranja, que también filetearemos.

Para emplatar, cortaremos el solomillo en porciones pequeñas y alternaremos un gajo de naranja con una porción de pavo. Después añadiremos brotes de lechuga al gusto y las pepitas de granada. Decoramos unas gotas de yogurt desnatado y aliñamos con aceite, sal y pimienta.

Un postre no debe de empachar. Su objetivo es poner la guinda a la comida, pero también refrescar. La propuesta de Pablo Cáceres consiste en coger la parte oscura de cuatro galletas Oreo (quitándole la crema) y convertirla, con ayuda de una turmix, en arena. Luego batiremos un yogurt (preferiblemente desnatado) hasta que quede cremoso. Pelamos y trituramos dos kiwis hasta que queden puré.

Montaremos el postre en una copa. En el fondo pondremos el puré de kiwi, con yogurt haremos una segunda capa y en la parte superior dejamos caer la arena de Oreo. Podemos decorar con varias hojas de menta o fresas cortadas.

Los reyes de la mesa. Estos días, por lo general, hacemos un esfuerzo para comprar buen jamón ibérico y productos gourmet con los que salir de la rutina. La Alacena de San Eloy es uno de esos lugares frecuentados para este tipo de productos. Los estrella son el jamón ibérico de bellota y el foie de pato, explica su director comercial Diego Ruiz de Terry. Productos en los que los sevillanos nos solemos dejar una media de 30 euros por persona.

Otros prefieren salir de casa los días señalados. No implica que haya que pasarse. En La Raza, por ejemplo, el día de Navidad se puede optar por tres platos muy saludables: solomillo de buey, lubina con pesto de verduras y crema de espárragos o el ya famoso arroz de cola de toro.