La Policía de barrio ya es un hecho en el distrito Cerro-Amate

Desde finales de septiembre hay órdenes para que se intensifique la presencia de los agentes patrullando por la zona en vehículos y a pie

05 oct 2017 / 23:32 h - Actualizado: 05 oct 2017 / 23:33 h.
"Fuerzas de seguridad"

El distrito Cerro-Amate se ha convertido en 2017 en la novela negra de Sevilla tras presenciar cinco asesinatos. El barrio más pobre de España se ha echado a la calle en varias ocasiones para pedir más seguridad para paliar la inseguridad que se vive en sus calles. Al respecto, desde finales de septiembre la Policía Local ha aumentado su presencia en las barriadas del distrito con la orden expresa de la delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla.

Las reuniones vecinales han tenido su efecto y tras la petición de tener una mayor presencia policial llega la Policía de barrio a la zona. Una policía que ya está instaurada en Torreblanca y que parece dar buenos resultados.

Así, los agentes de la Policía Local tienen la orden de realizar de forma alterna una vigilancia en Los Pajaritos, Madre de Dios, Las Candelarias, Su Eminencia, Juan XXIII, Palmete y el resto de barrios del distrito Cerro-Amate. Esta vigilancia se hará patrullando a pie por las calles o en vehículos oficiales. Se prestará especial atención al control del tráfico de la zona, a los malos estacionamientos en las vías principales, así como la vigilancia de los actos vandálicos y comportamientos incívicos. También se vigilarán los centros escolares durante su horario de cierre.

Esta Policía de barrio tendrá también el cometido de contactar con los vecinos y comerciantes del distrito para solucionar los problemas que puedan tener y que se les trasmita más seguridad.

En el distrito Cerro-Amate la droga está presente a diario, es una zona frecuentada por toxicómanos y traficantes y donde la presencia policial no ha impedido que los narcos encuentren aquí carta blanca. El déficit de agentes tanto en la Policía Local como en la Nacional de la ciudad ha convertido este distrito en uno de los puntos más peligrosos de la ciudad. Lo denunció hace más de dos años el SPLS en un escrito remitido al alcalde socialista Juan Espadas, y ahora parece que se toman algunas medidas.

Hay que recordar que el déficit de agentes, que denunció el Sppme-A, «hace imposible cubrir las necesidades de los barrios». Por lo tanto, el aumento de policías locales en esta zona afectará a otros distritos, que perderán agentes. Uno de los que ya lo han hecho es el Distrito Sur, que está casi sin agentes y sin comisaría.