La primera sonrisa del año se fraguó en San Lorenzo

El Heraldo Real ha recogido las cartas con los deseos y sueños de los más pequeños y la llave de la ciudad para que mañana los Reyes recorran las calles de Sevilla

Juanmi Vega @Juanmivegar /
04 ene 2020 / 20:24 h - Actualizado: 04 ene 2020 / 22:17 h.
"Cabalgata de los Reyes Magos","Cabalgata de Reyes 2020"
  • La primera sonrisa del año se fraguó en San Lorenzo

“Rezaré ante ti porque eres Madre Universal y ahora y siempre...”. La agrupación musical Virgen de los Reyes tocaba el Stand By Me, que en Sevilla es lo mismo que nombrar todas las devociones marianas de la ciudad. No había mejor hilo musical posible para que el Heraldo hiciese su aparición en la plaza de San Lorenzo.

Allí estaban todos. Estaban los más pequeños subidos a los hombros de sus padres y de sus hermanos mayores. Estaban los abuelos portando las cartas de los nietos mientras éstos miraban ilusionados lo que ocurría a su alrededor. Estaban las parejas que viven por primera vez una Navidad juntos y también las ex parejas que tomaron esa plaza como suya. También estaban las hijas de Diego Lencina, culpable de que el Heraldo Real salga cada cuatro de enero por las calles de la ciudad.

No faltaba nadie. Tampoco faltaba ÉL. El Gran Poder esperaba en su basílica a que el Heraldo, encarnado por Manolo Ramos, se postrase ante él. Fue un momento mágico. El momento. Un regalo por esos 400 años que cumple el Señor de Sevilla.

Por unos minutos, el Heraldo compartió protagonismo en esa plaza en la que nadie puede hacerle sombra.

La fiesta del Heraldo se ha convertido en una prolongación de la Cabalgata de Reyes Magos. Un adelanto que ya tiene vida propia. Un rito que se ha convertido en algo más, como así lo demuestra la cantidad de público que había congregada en el arquillo del Ayuntamiento.

El Alcalde, Juan Espadas, le entregaba al Heraldo las llaves para que los Reyes Magos puedan pasearse por las calles de la ciudad. Una llave metafórica, pues la venía ya se la había concedido el que habita en San Lorenzo.