Unos 400 niños sevillanos cuyas familias no cuentan con recursos económicos recibirán regalos de Reyes Magos mediante la iniciativa ‘Elfos y calcetines sur’, que este año vuelve a celebrarse, y que saldrá adelante gracias voluntarios repartidos por distintos rincones que se encargarán de adquirir los regalos.
Se trata de una idea en la que trabajan desde que termina el verano un grupo de personas coordinadas por Rafael y Carlos Emperador, que en su día asumieron una idea que intenta reunir a la mayor cantidad de “elfos” posible, para que se encarguen de repartir regalos a niños que no podrían tenerlos si no fuera por ideas como esta.
La forma de trabajar de la idea señala, según explican los responsables, que en la asociación se hacen con las cartas que los niños escriben “por arte de magia de los elfos”, y las hacen llegar a sus colaboradores, con la condición de que cada elfo tiene que elegir un solo regalo de la carta, con un precio máximo de 35 euros.
El momento del reparto
Cuando se tienen todas las cartas listas es el momento en el que hay que empezar a trabajar intensamente, ya que hay algunas que llegan a los elfos a finales de diciembre, “y la magia sigue en ese punto porque entra en juego la confianza ciega de los elfos jefes en los elfos colaboradores”, señalan, todo ello coordinado para que los regalos lleguen a las casas la misma noche de Reyes Magos.
Además, este año vuelven a unirse “algunos elfos más que van a comprar algún libro para los niños, como otros años”, para seguir con una tradición denominada ‘Calcetín lector’.
Para que todo sea un éxito, el “elfo” se compromete a comprar el regalo, envolverlo y llevarlo a lo que se denomina ‘Punto Elfo’, un lugar en el que, mediante un código que garantiza la privacidad del niño, se gestiona que los Emperador terminen el trabajo, para que esté en la casa del niño la mañana del 6 de enero.
Ningún niño sin juguete desde 2012
Al inicio de esta aventura, como explican en su web oficial, colaboran con instituciones que velan por el bienestar de menores en situaciones de desamparo o con problemáticas socio-económicos.
Poco a poco fueron extendiendo su red a personas de cualquier edad que no tuvieran acceso a un regalo en Navidad, a veces personas sin hogar, otras veces familias que están pasando un bache o personas que viven solas y no tienen a nadie cerca que les pueda ofrecer un cariño en estas fechas.
Lo importante no es el gesto económico, sino promover “que todas esas personas reciban nuestro abrazo en forma de regalo, conseguir que nuestros Calcetines lleguen a los colegios e institutos y puedan hablar con sus compañeros de igual a igual de los regalos recibidos, que hagan realidad sus deseos; que personas mayores que viven solas reciban un cariño que les haga sentir que no están tan solos, o que personas sin hogar perciban que hay gente que los ve, y que los acompaña”.
Una coordinación imprescindible
Para que la magia se haga posible, el elfo colaborador recibe la carta que un Calcetín ha enviado a Papá Noel o los Reyes Magos, escoge uno de los regalos soñados por él (valor aproximado de 35 euros como máximo), lo compra, lo empaqueta, lo identifica y lo entrega en el Punto que haya escogido de antemano.
Los regalos se entregan en los Puntos Elfo, un negocio o local que ofrece su establecimiento para ser punto de entrega de los regalos que compran los Elfos. Reciben los regalos y notifican a la organización la entrega para que se puedan pasar a recogerlos y se tenga constancia de dónde está cada regalo en cada momento.
En el último paso están organizaciones que trabajan con menores en situaciones de desamparo, casas de familia, ONG locales que velan por personas en riesgo de exclusión social, centros para personas sin hogar, etc.
Ellos cuidan de los Calcetines todo el año, y en Navidad recogen sus cartas y hacen de mediadores para que sus sueños se hagan realidad en estas fechas.
Una idea que nació en Galicia
La iniciativa Elfos y Calcetines arranca en 2012 en Galicia con el objetivo de conseguir que personas en riesgo de exclusión social reciban un regalo en Navidad, promoviendo la igualdad y luchando porque todo el mundo se sienta reconfortado en unas fechas tan sensibles.
Elfos y Calcetines es una iniciativa solidaria, no caritativa, en la que “compartimos lo que tenemos, compramos un regalo más en Navidad junto a los de nuestros hijos y sobrinas, padres y abuelas, porque creemos que una sociedad solidaria hará del futuro algo esperanzador”.