-
Una larga fila de taxis esperando clientes delante de la estación de trenes de Santa Justa. / Manuel Gómez -
Taxis libres en la estación de Santa Justa. / Manuel Gómez
El sector del taxi tiene uno o dos problemas, según la asociación de taxistas a la que se pregunte. Si la cuestión va dirigida al presidente de la Asociación Hispalense de Solidaridad del Taxi, Enrique Filgueras, este colectivo sólo vera un problema en las nuevas empresas que ofrecen coches con conductor al tiempo que asegura que en la parada del aeropuerto de Sevilla no existe problema alguno. «Allí se opera con normalidad», asegura el líder de este colectivo de taxistas que tiene tomada esta parada desde hace años.
Filgueras ha explicado a El Correo que en todos sus años de carrera no ha visto ningún tipo de agresión en la parada de San Pablo pero al ser preguntado sobre las fotografías de ruedas pinchadas –tanto de taxis como de vehículos concertados– aduce que se ofrecen miles de servicios al día y que puede tratarse de un hecho «puntual». «Puede haber alguna cuestión personal entre taxistas pero en la asociación Solidaridad tenemos un comité de conflictos para estudiar los posibles casos que hubiera y los taxistas que tengan un mal comportamiento son expulsados de la asociación», asegura.
Y respeto a las nuevas empresas que van apareciendo gracias a la tecnología, Filgueras critica que el problema está en el uso de las paradas de los taxis, «porque en la de taxis no puede parar un coche concertado» y que hay que estudiar si estas empresas operan dentro de la legalidad. «La competencia legítima no nos preocupa», aseguró el líder de Solidaridad del Taxi.
Las palabras de Filgueras sobre la parada del aeropuerto fueron rebatidas por Juan Martín, presidente de Foro Taxi Libre, quién insistió en que es parada está tomada por los taxistas de Solidaridad. «Tienen aquello monopolizado y han pinchados muchas ruedas», aseguró este representante de una asociación que aglutina a 228 conductores que aboga por «aislar» este colectivo de taxistas que ya ha deslizado que habría que organizar una huelga en Semana Santa y Feria. «Eso es una locura porque estas fechas son las que no sostienen buena parte del año. Aunque sea a costa de echar muchísimas horas durante esos días económicamente compensan bastante», asegura Martín.
Para solucionar el conflicto del aeropuerto y que todos los taxistas puedan acudir libremente a tomar clientes allí, Martín insiste en la necesidad de habilitar de nuevo los turnos, y asegura que no habrá problemas de oferta. «Allí normalmente hay 150 coches de Solidaridad, con esos vehículos se sube la demanda. Ellos mismos tienen además un sistema propio de rotación, por lo que algunos días por decisión de ellos no pueden trabajar en el aeropuerto. Cuando sí pueden sólo paran allí. Descargan un cliente y vuelven rápido a San Pablo. Y luego ves cosas raras, muchos que tienen también una casita en la playa. Ganan dinerito. Pasan cosas raras», lamentó Martín.
Y para poder luchar contra las nuevas empresas de transporte, Martín insistió en la necesidad de que el Ayuntamiento les dote de las mismas herramientas que tienen estas compañías. «Ellos tienen una aplicación para el teléfono móvil y nosotros le decimos al Ayuntamiento que es necesario que tengamos otra para competir en igualdad de condiciones, porque el consistorio deba ayudar al cliente. No al taxista, insisto, sino al cliente. Si tenemos la aplicación, a Cabify ya le empezará a doler la cabeza», auguró. Además, Martín pudo en duda que estas compañías estén dentro de la legalidad porque a veces se ofertan como agencia de viajes y a veces como que son coches con licencia VTC».