«No se duerme, no se descansa, no se come. Se pasa realmente mal»

Un texto de Buero Vallejo y un editorial de ‘El País’ titulado ‘Jóvenes precarios’, protagonistas del primer examen de la EBAU

12 jun 2018 / 21:06 h - Actualizado: 12 jun 2018 / 23:42 h.
"Selectividad"
  • Una de las aulas donde se han desarrollado los exámenes. / Jesús Barrera
    Una de las aulas donde se han desarrollado los exámenes. / Jesús Barrera

{Nervios y apuntes subrayados de todos los colores se repartían por el patio de la Fuente del Rectorado de la Universidad de Sevilla la mañana del martes.

La jornada de las pruebas de acceso a la universidad, la temida Selectividad, transcurría con normalidad, sin incidencias ni sobresaltos.

Una pieza teatral, Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, y un texto periodístico de la editorial de El País, Jóvenes precarios, han sido los protagonistas del primer examen de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). «Ha ido bien», dicen dos chicas tras salir del aula.

Andrea quiere estudiar Psicología y Elena Periodismo. Ambas, aunque contentas por el examen que acaban de terminar, están muy nerviosas por Inglés. «Que no entendamos el texto» es lo que más les preocupa. Con Historia van más tranquilas.

«Quiero que caiga el Sexenio». «No», la increpa Elena, «Restauración, Independencia o Isabel II».

Un grupo de alumnos del IES Luca de Tena repasan tranquilos gramática inglesa. Han salido satisfechos del primer examen. Algunos han escogido la opción teatral, otros la periodística, pero todos están de acuerdo en que no ha caído nada que no pudiesen esperar. Nada de sorpresas.

A ellos les preocupa más el examen de Historia que el de Inglés. «La Transición o Primo de Rivera», dicen cuando se les pregunta por sus preferencias para el último examen del día, ya que se han preparado el siglo XX.

En el grupo están Pablo y Blanca. Ellos quieren estudiar Enfermería y Medicina respectivamente, y son conscientes de que la nota que deben obtener para entrar es muy alta. Pero no tienen miedo. Saben que pueden hacer antes un grado superior y después entrar en su carrera soñada. Está claro que si se quiere se puede.

Ilham y Macarena acaban de empezar y ya quieren terminar. De hecho, se alegran de que las recuperaciones de Selectividad sean en junio en vez de en septiembre, como ha venido haciéndose años anteriores.

«A mí me parece bien porque tienes un mes para estudiar y además en septiembre son muchos meses, mucha tensión. Yo estos días lo he pasado fatal por el estrés», cuenta Ilham.

«No se duerme, no se descansa, no se come, se pasa realmente mal», dice Macarena. «Hay gente que incluso vomita. Se pasa fatal», aseguran.

Saben que hay vida después de la Selectividad. Que el mundo no se acaba si los exámenes les salen mal, pero sienten una gran presión.

«Están muy altas las notas», dice Macarena, que quiere entrar en Enfermería.

«Con un cinco no llegas a nada» dice Ilhem, que quiere hacer Psicología, una carrera que, en lugar de puntuar sobre 14 lo hace sobre 12, ya que las específicas solo ponderan hasta un punto cada una.

Los jóvenes no tardan en ser llamados para el siguiente examen, Inglés.

«Con respecto a lo que hemos estado trabajando en 2º de Bachillerato en mi instituto no ha sido complicado», dice María, del IES Cristóbal de Monroy, de Alcalá de Guadaíra, una de las primeras en salir de la segunda prueba del día en la que los alumnos han tenido que elegir entre un texto sobre Rosa Parks, una de las grandes luchadoras por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos, y un texto sobre la contaminación de plástico en los océanos.

«Mi tema ideal, II República», asegura, algo nerviosa por el siguiente examen. «Nosotros tenemos un listado de 400 preguntas cortas que nos pueden caer. Hay que saberse la lista de reyes al completo, constituciones, de todo», cuenta al hablar de la parte más temida de la prueba.

Ella quiere estudiar Criminología en la Universidad de Sevilla, para lo que necesita una nota cercana al 10. No obstante dice que al tener un 8,5 de media en Bachillerato está más relajada. «Estoy más tranquila que en el final de 2º de Bachillerato. 2º ha sido mucho más complicado de lo que luego nos hemos encontrado aquí, en realidad», asegura.

Finalmente llegó Historia. Esta vez la opción A incluía la Revolución Liberal en el Reinado de Isabel II, carlismo y Guerra Civil y la construcción y Evolución del Estado Liberal.

En la opción B los alumnos pudieron desarrollar sus conocimientos sobre la creación del Estado franquista, fundamentos ideológicos y apoyos sociales.

La vicerrectora de estudiantes, Pastora Revuelta, aseguraba que todo había transcurrido con total normalidad, sin ninguna incidencia destacable en ninguna de las 21 sedes en las que se realizaron los exámenes.

«La prueba este año no tiene ninguna novedad. Ya lo adelantamos. No queríamos pasar las incertidumbres que el curso anterior los estudiantes sufrieron», afirma haciendo alusión a los problemas del año pasado con el examen de Historia, en el que se cambió el temario a cuatro meses de la prueba.

Aún quedan otros dos días, miércoles y jueves, para realizar el resto de exámenes, los cuales tendrán que ver con la modalidad que elija cada alumno, y no será hasta el día 21 de junio cuando se publiquen los resultados.

Después, los estudiantes tendrán un periodo de reclamaciones y revisiones de exámenes, del 22 al 26 de junio, publicándose estos segundos resultados el 4 de julio.