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Juan Ignacio Zoido (PP), Juan Espadas (PSOE) y Daniel González Rojas (IU), ayer antes del debate en Canal Sur Televisión. / El Correo
¿Quién ganó el debate a tres que emitió ayer Canal Sur a las 23.45 horas? Todos, según los partidos, o probablemente ninguno, según los espectadores que aguantaron despiertos hasta tales horas. Lo cierto es que el candidato a la reelección, Juan Ignacio Zoido (PP), dibujó una Sevilla «en positivo» para defenderse ante los ataques de los alcaldables de PSOE, Juan Espadas, e IU, Daniel González Rojas, que pintaron una ciudad sin diálogo (zona azul), con privatizaciones (centros deportivos), con subidas de impuestos y tasas, con viviendas municipales vacías y con plazas de funcionario sin cubrir.
En el primer bloque a debate, la financiación local y la corrupción, Zoido defendió que la deuda municipal se redujo un 36%, de 790 a 502 millones, y que PSOE e IU critiquen la reforma local del ministro Montoro porque «no permite crear chiringuitos como los que ellos crearon», en alusión a la Fundación DeSevilla. «Acabamos con los escándalos y despilfarros y hemos devuelto la normalidad a a esta ciudad», dijo el popular para pedir, al final, el voto al PP para que «en estos momentos de crecimiento no volvamos hacia atrás». «Yo vengo a hablar en plan positivo de Sevilla y usted, señor Espadas, a engañar», espetó Zoido ante la lluvia de críticas que recibía.
Para Espadas, el alcalde decidió «recortar, recortar y recortar» y ofrece un balance de cuatro años «nulo y muy cortito». Le acusó de desmantelar todos los programas de empleo y de suprimir servicios sociales. Mientras, el joven González Rojas se presentaba recordándole a Zoido que se presentó «como el alcalde del empleo y no hizo nada» y acusándole de hacer «el juego del trilero» al subir los impuestos durante tres años «y bajarlos el año electoral».
Evidentemente, Espadas sacó al debate la denuncia presentada por la supuesta compra de votos en Torreblanca, pidió explicaciones y aseguró que era un «escándalo» que Zoido ni destituyera ni llevase ante los tribunales «a un cargo nombrado por usted que intenta comprar votos con alimentos, vivienda o empleo». Y llegó a más. Le dijo al alcalde que se reunió con el subdirector del distrito el pasado lunes en Andalucía Residencial, en Sevilla Este (el PSOE incluso difundió una foto) y que era imposible que no supiera lo que pasaba. La respuesta: «No hubo actuación ninguna para comprar votos». Hasta en cuatro ocasiones lo repitió Zoido.
Pero no fue ese el único caso de corrupción que apareció. El candidato de IU le preguntó a Zoido si cobró sobres y si el sonaba Bárcenas, mientras que él le recordó los «escándalos» de la etapa PSOE-IU. «Usted es joven y parece que estoy viendo al señor Torrijos, usted no vio ni siquiera la transición y yo la viví. No pierdo más tiempo», aseveró Zoido cuando González Rojas planteó su propuesta para que los vecinos puedan revocar a los delegados y al propio alcalde si no cumplen sus promesas. «Y usted –apostilló– no hubiera durado ni un mes».
El candidato del PP insistió en que PSOE e IU representan «prácticamente lo mismo», mientras que Espadas y González Rojas arremetían contra su «inexistente» modelo de ciudad y su «ficticia» participación ciudadana.
En materia de vivienda, Zoido se atribuyó el mérito de poner en marcha la rehabilitación de Los Pajaritos y de realojar al 25% de la población de El Vacie, mientras PSOE e IU le acusaron de desmantelar Emvisesa y de no cumplir su promesa de «mil viviendas nuevas de VPO al año». «Ni aquí ni en ningún sitio se construyó», replicó.