Repunte de violencia en el Pumarejo tras el fin del dispositivo de seguridad

Los vecinos denuncian una situación «insoportable» que se repite cada año por estas fechas

19 jul 2016 / 21:49 h - Actualizado: 20 jul 2016 / 19:52 h.
"Sucesos","Juan Ignacio Zoido","Alfredo Sánchez Monteseirín"
  • Algunas de las situaciones que pueden presenciar los ciudadanos que visiten el Pumarejo. / Fotos: Manu Socarrás
    Algunas de las situaciones que pueden presenciar los ciudadanos que visiten el Pumarejo. / Fotos: Manu Socarrás
  • Repunte de violencia en el Pumarejo tras el fin del dispositivo de seguridad
  • Captura de un vídeo en el que se pelean dos personas.
    Captura de un vídeo en el que se pelean dos personas.

Drogas, basura, peleas, orinas, gritos, amenazas y hasta felaciones en la vía pública. Todo esto es lo que tienen que sufrir los vecinos del Pumarejo, que día tras día lidian con un problema que llevan años soportando tras el cese del dispositivo de seguridad que se puso en marcha con el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín y que prosiguió con Juan Ignacio Zoido. «De nada han servido nuestras quejas continuas a las administraciones», afirma Ángel López Hueso, el presidente de la asociación de vecinos y comerciantes del Pumarejo-San Luis y miembro del pleno Casco Antiguo. Mientras esperan una solución por parte de las instituciones competentes, los vecinos exigen medidas antes de que suceda cualquier desgracia (como ya pasó en 2008 con la muerte de un vecino), ya que, además, se da la circunstancia de que en verano estos problemas se suceden más a menudo por el cese de la actividad comercial y social que hay en la zona.

Este problema, acompaña al Pumarejo desde hace años, ha explicado el presidente de la asociación de vecinos, que a su vez ha manifestado que «los problemas descendieron cuando las instituciones se preocuparon por la zona». Al respecto, fuentes del grupo popular en Sevilla han explicado que durante el mandato de Zoido se llevaron a cabo una serie de medidas y reuniones en las que participaron el distrito Casto Antiguo, Asuntos Sociales, Policía Nacional y Policía Local. De este modo, entre todos se puso en marcha un dispositivo especial para paliar la falta de seguridad en la zona y, además, ayudar a sin techo que se encontraban allí.

Los vecinos denuncian un repunte de la violencia en el Pumarejo y han dejado constancia de que «hasta que no haya una desgracia de nuevo, como ya pasó en 2008 con la muerte de un joven, la cosa no va a mejorar». López Hueso ha explicado, además, que espera que pronto se constituya la comisión de seguridad del distrito y que mejore la situación enquistada de esta zona norte del Casco Antiguo. David Gómez, miembro de la asociación en defensa del Pumarejo, no se sorprende de que ocurran estas situaciones que se denuncian en esta época del año: «En estas fechas es un clásico. No sé si es por el calor, por lo que beben estas personas o por la metadona que les dan, pero no es normal. A esto se le puede sumar que hay menos policías en esta calle y que no hay actividad de comercios y asociaciones, que por la época estival están cerrados». Gómez ha declarado que «las administraciones deben apostar por crear más actividades en la zona y esto, posiblemente, mejore la situación». No aboga este miembro de la asociación en defensa del Pumarejo en tener mano dura con los indigentes sino de crear más actividad, que «es lo que necesita el Pumarejo».

Por otra parte, Manuel Socarrás, vecino de la zona que se puso en contacto con este periódico para denunciar los hechos, afirma que «los gorrillas tienen el monopolio de la zona» y que «si no les das dinero al aparcar tienes problemas». Este inquilino ha presenciado varias veces situaciones que ponen en peligro a los vecinos y turistas que están por la zona: «He visto peleas en las que se han lanzado litronas y había personas al lado que han tenido que protegerse». Ha contado, también, que utilizan la fachada de los edificios para usarlos de tendederos y dejan los restos de basura. «La situación es insoportable. Cuando viene la Policía Nacional lo único que hacen es saludar a los yonquis e irse... Nadie hace nada», ha manifestado Socarrás, que ha añadido, «que una cosa es que estén en la calle y otras que alteren el orden público sacando, en algunas ocasiones, machetes para pelearse».

El Ayuntamiento ha asegurado que es consciente de la problemática social existente en el Pumarejo desde hace ya años. Y por ello, se realiza un seguimiento tanto desde policía, servicios sociales y otros servicios como lipasam. Además, se mantiene un contacto continuo con la asociación de vecinos. También destacan que en las últimas no se ha trasladado un empeoramiento de la situación, pero que en cualquier caso, si es así, se adoptarán las medidas oportunas desde una perspectiva social y de seguridad.