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La repleta calle Larios de Málaga, durante la pasada Feria de agosto. / Jorge Zapata (Efe)
Sevilla se lanza a la caza del turista a la Costa del Sol. Y lo hará en las fechas que más gustan: las de la Feria de Málaga. Si hace justo un año, el alcalde, Juan Espadas, sellaba la alianza turística con su homólogo malagueño, Francisco de la Torre, en la caseta municipal, en esta edición de la Feria se dará cumplida promesa de una de las iniciativas previstas por el Gobierno local, como es la de instalar, durante siete días, un expositor que venda las virtudes de la capital hispalense en la terminal de llegadas del aeropuerto de Málaga.
El Consorcio de Turismo de Sevilla ha elegido la semana del 12 al 18 de agosto para esta «acción promocional». Justo ese día, en la noche del 12 al 13 de agosto, comenzará con el tradicional pregón y los fuegos artificiales la semana festiva en Málaga, que concluirá el próximo 20 de agosto.
Sevilla se promocionará en plena Feria y, además, en temporada alta. Solo hay que ver las cifras de agosto de 2015, en el que queda constancia que pasaron por el aeropuerto de Málaga más de 1,7 millones de viajeros. Una cifra que el aeropuerto de San Pablo tarda cinco meses en lograr –por ejemplo, de enero a mayo–.
La campaña está enfocada en «captar público directo, destinada a incrementar y fortalecer la conectividad de Sevilla y los flujos turísticos de mercados que acceden» a Andalucía a través del aeródromo malagueño. Asimismo, centrarán sus esfuerzos en cuatro mercados concretos: el turista inglés, irlandés, ruso y alemán. A estos visitantes, que van a la Costa del Sol, se les pretende ofrecer Sevilla «como complemento al segmento de sol y playa» que ofrece Málaga.
Además del aeropuerto, la campaña prevé instalar expositores en «espacios de alta concentración a lo largo de la Costa del Sol», sin especificar ubicaciones posibles. Esta ofertaQ forma parte de la estrategia del Consorcio de Turismo en España, entre los que también figura la promoción de Sevilla como destino de eventos en Barcelona, o como destino gastronómico en Valladolid.