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El antiguo Banco de Andalucía ya se está transformando para convertirse en un nuevo hotel junto a la Plaza Nueva. / El Correo
La normativa que afecta a medio centenar de edificios de la ciudad que no pueden realizar obras al superar la altura máxima permitida en el Casco Histórico afecta a varios negocios que pueden ser clave para la economía local. Es el caso de tres proyectos hoteleros que vienen a aumentar la oferta de la capital hispalense.
En concreto, el edificio del antiguo Banco de Andalucía no puede realizar obras en las últimas plantas. El proyecto para realizar un hostel de lujo con 101 habitaciones junto a la Plaza Nueva ahora mismo no tendría licencia para realizar obras más allá de las labores de conservación. Algo que dista mucho de las intervenciones necesarias para transformar este inmueble en un complejo hotelero.
En esta misma situación se encuentra el edificio localizado justo detrás de las Setas. El edificio que ocupa los números 5 y 6 de la plaza de la Encarnación también será un establecimiento hotelero gracias a la inversión de la familia Campos Peña. Este edificio, en estado de abandono desde hace varios años, ha llegado a estar lleno de okupas y, tras salir a concurso por parte del Ayuntamiento de Sevilla, fue adjudicado por un plazo de 30 años a la empresa Las Tinajas que gestiona esta familia. Los trabajos, que ya se están realizando, tienen una duración de 18 meses y cuentan con una inversión que ronda los diez millones. Igualmente, para la finalización de este hotel de cuatro estrellas, que tendrá 63 habitaciones en tres plantas, un restaurante y una terraza solárium con piscina, es necesaria la modificación del PGOU.
Aunque en la misma circunstancia, el inmueble de los antiguos almacenes Vilima se encuentra en otro punto dentro de su futura transformación en hotel. El edificio, situado en la confluencia de las calles Lagar y Buiza y Mensaque, fue vendido por los propietarios por 6,5 millones para instalar un hotel en un periodo de dos años. Los nuevos dueños, el grupo catalán H10 Hotels, aún no han comenzado las obras pues el proyecto que presentaron fue tumbado el pasado verano por la Comisión Local de Patrimonio.
La propuesta original para la implantación de un hotel de cuatro estrellas fue informada favorablemente en su día y en líneas generales tanto por Urbanismo como por la Comisión de Patrimonio, pero con dos salvedades referidas a la terraza. No se consideraba viable el aprovechamiento de una parte de la superficie de un ático de nueva construcción ni la construcción de una nueva escalera desde la terraza de la planta tercera, al incumplirse la norma sobre la altura máxima del pretil (0,60 metros) del PGOU.
En un segundo intento, los promotores resolvieron la primera de las objeciones, pero no la segunda. Por ello, la Comisión volvió a desestimar la propuesta atendiendo a la prohibición del PGOU. Motivo por el cual las obras aún no han arrancado.