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De izquierda a derecha, Juan Gómez de Salazar (teniente general jefe de la Fuerza Terrestre), Juan Espadas (alcalde de Sevilla), Antonio Sanz (delegado del Gobierno), la reina doña Sofía, Miguel Ángel Castro (rector de la US), Antonio Ramírez de Arellano (consejero de Economía y Conocimiento) y María Elena Cano (vicerrectora de Relaciones Institucionales de la US) posan delante de la puerta principal del Rectorado. / Jesús Barrera -
El rector de la US saluda a la reina doña Sofía a su llegada. / Jesús Barrera -
La reina doña Sofía sonríe tras recoger el Premio Juan Antonio Carrillo Salcedo de manos del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro. / Jesús Barrera -
Momento del acto de entrega del I Premio Juan Antonio Carrillo Salcedo a los Derechos Humanos en la Universidad de Sevilla. / Jesús Barrera -
El rector de la US y la reina doña Sofía en un momento del acto en la Universidad de Sevilla. / Jesús Barrera -
Momento del acto de entrega del I Premio Juan Antonio Carrillo Salcedo a los Derechos Humanos en la Universidad de Sevilla, que contó con la presencia de doña Sofía. / Jesús Barrera -
Santiago de León, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería, y el rector de la US, Miguel Ángel Castro, descubren el cuadro de Felipe VI pintado por Reyes de la Lastra, a la izquierda de doña Sofía. / Jesús Barrera
Un rayo de sol... y otro de esperanza
La Universidad de Sevilla entrega a la Fundación Reina Sofía el I Premio Juan Antonio Carrillo Salcedo a los Derechos Humanos, recogido por la reina emérita en un acto solemne
Corrían las 12 del mediodía cuando un rayo de sol luchaba para abrirse paso en un celeste plagado de nubes en el preciso momento en el que el coche que traía hasta la Universidad de Sevilla a la reina emérita, doña Sofía, hacía acto de presencia en el Rectorado. De idéntico modo al que un rayo de esperanza brega para hacerse sentir en el marasmo de esta sociedad actual para «ayudar a los que más lo necesitan», que es el objetivo capital e irrenunciable desde sus inicios, allá por el año 1977, de la Fundación Reina Sofía, un «proyecto personal de Su Majestad» a la que ha otorgado en estas cuatro décadas «su dedicación personal, aliento e impulso constante».
Así se reconoce en el capítulo de justificaciones de la concesión este domingo, a la sazón Día de los Derechos Humanos, del I Premio Juan Antonio Carrillo Salcedo que otorga la Hispalense a la citada entidad, y que tuvo a bien recoger la propia doña Sofía en un solemne acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.
Un acto que abrió la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la US, Elena Cano, explicando que este galardón «se crea por resolución rectoral en septiembre de 2016 y se concede de forma bienal», habiéndose otorgado en esta primera edición a la Fundación Reina Sofía tras la decisión tomada por el jurado el pasado 30 de octubre y en detrimento de la Fundación Andalucía Acoge, que era la otra aspirante.
La candidatura ganadora fue presentada por el jurista, político y diplomático Marcelino Oreja Aguirre, y recalca que la entidad «se ha distinguido de forma encomiable y ejemplar en la lucha por la dignificación de las personas, desarrollando y apoyando proyectos solidarios en todo el mundo, especialmente con los más desfavorecidos, en los ámbitos de la salud, la educación, la cooperación al desarrollo, la igualdad de la mujer o el medio ambiente».
Proyecto Alzheimer
Así se puso de manifiesto en un vídeo que se proyectó a continuación en el Paraninfo, en el que se abundó en la idea de que la Fundación Reina Sofía se ha volcado, en colaboración con entidades como Cáritas, Cruz Roja o los distintos Bancos de Alimentos, en «ayudar a las personas en riesgo de pobreza o exclusión social» y de forma muy especial en lo concerniente a las enfermedades neurodegenerativas a través del Proyecto Alzheimer creado en 2002 y adalid en la labor de la investigación y la detección precoz de esta terrible patología.
Tras entregar la placa correspondiente a la reina Sofía, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, tomó la palabra para glosar y elogiar la figura del profesor Carrillo Salcedo, nacido en Morón de la Frontera en 1934 y fallecido en 2013: «Su magisterio y su condición de hombre de bien permanecerá entre nosotros» gracias a la creación de este galardón, dijo Castro, que añadió que el trabajo de Carrillo Salcedo como experto en Derecho Internacional y su compromiso con la protección de los Derechos Humanos convierte a estos «en un canon de legalidad para evaluar el comportamiento de los estados». El rector también aludió a la Fundación Reina Sofía, que ha reunido «méritos numerosos y contrastados» para la obtención del premio, y que será a partir de ahora «luz y guía para futuras ediciones».
Cerró el acto doña Sofía, que en su discurso reconoció que tuvo «el placer y la suerte de conocer personalmente» a Carrillo Salcedo. «Todo nuestro reconocimiento a un magnífico profesor y gran persona», dijo antes de añadir que el premio es «un estímulo» en la aspiración «de paliar el sufrimiento allí donde se encuentre, para poder vencer así la indiferencia que muchas veces las sociedades avanzadas hemos sido incapaces de doblegar».