-
Cientos de manifestantes se concentraron en las calles de Sevilla contra la visita del presidente estadounidense a España. / Fotos: José Luis Montero
«Volveré. Definitivamente volveré a España», afirmó este domingo el presidente de EEUU, Barack Obama, durante una breve intervención en el Palacio de la Moncloa, pero de Sevilla no dijo ni pío. Y eso que la capital andaluza se puso patas arriba para recibirle. Una visita que se catalogó de histórica y que terminó siendo un chasco para la ciudad después de que el presidente americano redujera su estancia en España por los terribles incidentes que se vivieron en su país. No obstante, Obama ni se dignó a agradecer el esfuerzo y los regalos que le brindaron el Ayuntamiento y los sevillanos, simplemente dijo «hasta la próxima».
Mientras Barack Obama se reunía con los líderes españoles en Madrid, más al sur, concretamente en Sevilla, en la tierra de la libertad y desafiando las altas temperaturas –en alerta naranja por los 40 grados–, cientos de personas se manifestaron sin incidentes contra la visita del «comandante supremo del ejército americano», como describió a Obama Isidoro Moreno, catedrático en Antropología Social y Cultural en Sevilla.
Una concentración convocada por la Plataforma Contra la Guerra y las Marchas de la Dignidad y bajo la atenta mirada de un gran despliegue policial por tierra y aire, en la que todos describieron la visita de Obama a España como «un simple adorno para maquillar» lo verdaderamente importante, «la inspección de la base de Rota, con su escudo antimisiles y las conversaciones con el Rey, Rajoy y otros líderes para exigirles la firma rápida del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP)». Del Puente de Triana, recorriendo el Paseo de Cristóbal Colón y finalizando en los Jardines del Cristina, donde los organizadores leyeron una nota en la que describían al presidente estadounidense como «persona non grata».
Entre los manifestantes, muchas caras conocidas... El diputado de UP por Sevilla Miguel Ángel Bustamante, que estuvo acompañado por otros miembros del partido, manifestó su desaprobación a una Andalucía que «sea territorio de guerra, porque los andaluces somos gente de paz». Por su parte, el portavoz de IU en Sevilla, Daniel González Rojas, escribió por las redes sociales sobre la reunión de Pablo Iglesias, líder de Podemos, y Obama: «Iglesias como si come con Rita la cantaora...». Quizás por esta frase algunos cantaron lo de... «dónde están los del coleta». Pero no fueron las únicas letrillas. Entre las perlas de los participantes destacaron algunas como: «Fuera de Rota, fuera de Morón, fuera los yankees del Estado español...»; «Gastos militares para escuelas y hospitales»; «El imperialismo es el terrorismo». Además, el ingenio estuvo también en las pancartas: Obama Go Home, No a la Guerra, OTAN No, bases fuera o No al TTIP...
Al término de la concentración, los organizadores explicaron que la «no visita de Obama a Sevilla ha dejado compuesta y sin novio a la presidenta de la Junta, Susana Díaz; al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y a los reyes de la tapa». De esta forma se cerraron filas en torno a la visita fugaz del líder americano a España. Mientras, Sevilla se quedó esperando y sin siquiera una disculpa.