Coronavirus

José María Garzón: «Es un ataque al toreo sin tapujos»

Los empresarios del sector critican duramente las restricciones de aforo que establece la fase III para la celebración de espectáculos taurinos

30 abr 2020 / 13:52 h - Actualizado: 30 abr 2020 / 13:54 h.
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  • José María Garzón, a la derecha, en la firma del contrato para la gestión de la plaza de toros de Córdoba.
    José María Garzón, a la derecha, en la firma del contrato para la gestión de la plaza de toros de Córdoba.

El llamado “plan de desescalada” hacia la “nueva normalidad” incluye en su fase tercera una referencia al mundo taurino. En esa fase se permitiría la reapertura de plazas de toros pero la letra pequeña introduce cifras y datos que, según la valoración de los empresarios del sector, harían inviable económicamente la celebración del espectáculo. Este plan gubernamental fija que “se garantice la distancia de nueve metros cuadrados entre personas en plazas, recintos e instalaciones taurinas”. El aforo permitido se calcularía midiendo la superficie de la plaza de toros. Los metros cuadrados resultantes se dividirían por nueve arrojando el número de espectadores finales. Hablando en plata: plazas prácticamente vacías.

Ese restrictivo cómputo de espectadores choca con medidas similares tomadas para otros espectáculos en recientos cerrados como el teatro o el cine que sí permitirían cubrir un tercio del aforo habitual en la fase II y que podrían pasar a ocupar la mitad de las localidades cuando se alcanzara esta fase III a la que tendría que esperar la restrictiva reapertura de los cosos taurinos. Los empresarios del sector no han tardado en reaccionar a esta medida. Ramón Valencia, gerente de la empresa Pagés y empresario de la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, ha declarado que esta medida es “un insulto a la inteligencia”. Según fuentes cercanas a Pagés y en base a esta normativa sólo se podrían despachar en torno a 400 localidades en una plaza que afora unos 10.500 espectadores.

Discriminaciones

José María Garzón, que gestiona cosos de la importancia de Córdoba, Santander o Álgeciras al frente de la empresa ‘Lances de Futuro’ ha sido especialmente beligerante con el plan del gobierno. “La discriminación me parece brutal; es un ataque al toreo sin tapujos” ha declarado el empresario sevillano afirmando que “la fiesta está en busca y captura”. Garzón ha ido más allá acusando al gobierno de improvisación. “No dicen nada; se va hablando, yendo de un sitio a otro sin mucho criterio” ha argumentado el responsable de ‘Lances de Futuro’ sin acertar a poner fecha a la cacareada “nueva normalidad”: “No sé cuándo ni cómo será pero esto, ahora mismo, es un abuso” ha enfatizado.

No tiene sentido que en un teatro cerrado, con 2000 localidades, puedan entrar casi 700 personas y que en una plaza de toros, con 10.000 espectadores, se permita la entrada a los mismos o incluso a un poco menos” ha insistido Garzón argumentando que “por lógica el virus debería tener más incidencia en espacios cerrados que abiertos”. Garzón ha remachado esas críticas calificando la medida de “abuso total” de un gobierno que “no tiene en cuenta al toreo ni como manifestación cultural ni la actividad económica que es”. El empresario prefiere no poner plazos a la reanudación del negocio aunque, según su valoración, el panorama “pinta muy feo”.

Llegados a este punto, José María Garzón apuesta por una reestructuración total del sector del toro. “Teníamos que haberlo hecho antes de este Covid 19 pero hay que cambiar muchas cosas, dar un paso al lado y desde la generosidad y la altura de miras hacer una reestructuración del toreo que se tenía que haber abordado ya”, ha precisado el empresario insistiendo que, desde esa generosidad, “toca mirar por todos los ganaderos, los matadores, banderilleros y el aficionado que es fundamental además de recuperar los pueblos que son la verdadera base de este espectáculo”. Desde ese punto apuesta por ese “cambio integral” en la vertebración del sector, “tal y como como se reestructuró el 99% de los sectores económicos en la anterior crisis de 2008”. Según argumental Garzón “las crisis también son momentos de oportunidades”. “A riesgo de decir una barbaridad, a lo mejor en el futuro podemos decir que gracias al coronavirus se pudo cambiar esto. Hay que aferrarse a eso y luchar por ello”, ha remachado.

El tercer circuito

Carmelo García, que gestiona varias plazas del circuito de tercera categoría como Utrera o Sanlúcar de Barrameda, también ha recibido con reservas y un evidente disgusto la medida. “Habría sido mejor que nos dijeran que no se pueden celebrar espectáculos; sólo han conseguido enfadar a todo el mundo” ha señalado el antiguo banderillero sanluqueño. “¿Cuánta gente meto yo en Sanlúcar? ¿Con 400 entradas a 10 euros qué hago yo?” se pregunta el empresario que cifra la reanudación del negocio en “la evolución de las estadísticas y la propia pandemia”. Eso sí, Carmelo mantiene aún en pie algunas de las ferias y festejos que tendría que organizar en el tramo final de la temporada como la feria de Consolación en Utrera, la propia Sanlúcar o Peraleda.

El veterano subalterno reconvertido en empresario sí se muestra rotundo sobre la eterna discusión en torno la legitimidad de la Tauromaquia. “Estoy agotado de defender tanto mi profesión, lo que hacemos” ha afirmado García visiblemente molesto por estar “siempre con lo mismo, justificando la Tauromaquia, defendiéndola de los animalistas”. Ha puesto un ejemplo revelador: “A mí lo que me da pena es de los toros mansos; de los bravos, no. Y lo digo a boca llena. Un manso se lleva siete meses metido en un establo y comiendo porquerías para tener 700 kilos. ¿Y un animal bravo, que vive cuatro años en una dehesa y unas praderas espectaculares?”.

A Carmelo, sin ocultar su enfado y su hastío, le ha tocado enarbolar de nuevo la bandera de la defensa del toreo: “Esto es una expresión cultural fuera de serie, trabajamos dignamente y los toreros se juegan la vida de verdad. Esto arrastra masas ¿qué tenemos que defender? Parece que nos tenemos que sentir culpables pero lo nuestro está por encima de muchas cosas”. Pues eso...