El lujo regresa a La Habana

Cuba se está moviendo, y no parece hacerlo hacia un lugar desacertado. La capital es un hervidero de actividades culturales e interesantes iniciativas privadas. Los poderosos de la Tierra acuden al besamanos apartándose con los codos. El papa Francisco, Hollande, Renzi, los directivos de Google, Madonna o los Rolling Stones, siguen la estela de Barak Obama, que inició el deshielo en una isla en la que la alta representación española –desgraciadamente- ni está, ni se la espera.

21 ene 2017 / 12:59 h - Actualizado: 20 ene 2017 / 09:21 h.
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  • Interior de Guerlain. / El Correo
    Interior de Guerlain. / El Correo
  • Pistoletto. / El Correo
    Pistoletto. / El Correo
  • Pistoletto. / El Correo
    Pistoletto. / El Correo
  • La exlusiva colección Caron de Rose Grasse. / El Correo
    La exlusiva colección Caron de Rose Grasse. / El Correo
  • La boutique de Guerlain en el paseo del Prado
    La boutique de Guerlain en el paseo del Prado
  • Vista general de la exposición de Kapoor. / El Correo
    Vista general de la exposición de Kapoor. / El Correo
  • Anish Kapoor, Majik Blue, 2016. / El Correo
    Anish Kapoor, Majik Blue, 2016. / El Correo

GUERLAIN (1917-2017)

¿Se acabó la Revolución? La inauguración de la boutique de la Casa Guerlain en pleno Paseo del Prado, en el mismo local donde se abrió en 1917, parece un símbolo de lo que está por venir. Se abre a propuesta de la oficina del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, cuyos proyectos han modificado la piel de la Ciudad Vieja, catalogada como Patrimonio de la Humanidad. A esa llamada fue receptivo Christian Nöel Fournier, presidente del grupo Saint Remy Trading, gestor de la firma francesa, que no había abandonado nunca su negocio en la isla.

Para la apertura de la tienda, que conserva la exacta decoración original en cristal negro, hierro, y madera de cedro, la perfumista ha lanzado una edición limitada del aroma Caron, de Rose Grasse. Una lonja comercial de planta baja, pintada por completo en un gris plomo muy poco habitual en el trópico, alberga un espacio negro, diáfano y brillante, cuyos detalles, como los mostradores convexos, aún estaban por rematar, tras su apertura provisional para la campaña de Navidad.

Es la primera avanzadilla del lujo capitalista, que ya puso sus pies en el bulevar con el mediático desfile de alta costura de Chanel, mientras los habaneros, para los que esos trajes son -de momento- un sueño imposible, jaleaban con su particular sentido del humor a Karl Lagerfield, Giselle Bundchen, o Tilda Swinton. En palabras del conductor de uno de esos viejos carros americanos que funcionan como ruteros, a quien se le preguntó cómo se podía entender esto, en un estado socialista, en crisis permanente: ¡esto es pa vivil lo, no pa entendel lo, asere!

En ausencia de mercado de consumo, La Habana se consolida sin embargo como gran marca de prestigio, por carta de naturaleza.

ANISH KAPOOR (ARTE CONTINUA, 28/11/16 - 26/03/17)

Comentan las curadoras de la Gallería Continua (San Geminiano – Beijing – Les Moulins – Havana) que una galerista neoyorkina que visitó hace unos días la exposición de Anish Kapoor –cuya fiesta de inauguración se ha pospuesto por la muerte de Fidel- que el evento se habría convertido en la Gran Manzana en un fenómeno de masas. No lo es aquí, pero aun así, el goteo de visitantes es continuo en una ciudad donde la comunicación y la divulgación no pasan del boca a boca. La muestra es reconocida, además, como un privilegio por los artistas cubanos, que pueden ver ante sus propios ojos la Vanguardia, con mayúsculas.

Anish Kapoor está entre la decena de autores contemporáneos definitiva y merecidamente consagrados, es un gurú, un santón, una vaca sagrada; un artista que ha inventado algo nuevo, reconocible, distintivo en su trabajo sobre las materias, las texturas y el color. En el marco excepcional de Arte Continua, el interior despojado de decoración del antiguo cine chino «Águila de Oro» en Rayo y Zanja, se menciona como anécdota cómo el escultor adquirió en exclusiva los derechos de autor del Vantablack, de NanoSystem, el pigmento «negro más negro del mundo», a lo que contestó el artista británico Stuart Temple desarrollando el ultrafluorescente PINK, el «rosa más rosa del mundo» y poniéndolo a la venta en internet previa firma de compromiso de que el comprador no es Kapoor, no está comprando el artículo en su nombre, y no lo va a poner en sus manos.

La exposición de Kapoor, con apenas cinco producciones, es un hito, un agujero negro –nunca mejor dicho- porque en eso consiste la principal pieza de la galería, «Descenso al limbo» (2016), de cuyo impacto aun no nos hemos recobrado. Una auténtica genialidad. La misma sorpresa aguarda a los contempladores de «Cuando estoy gestando» (1992-2016). Ambas obras son trampantojos que modifican la percepción de las dimensiones hasta un grado tan elaborado que aun conociendo su mecanismo, los sentidos continúan engañados, viendo un tapiz circular negro donde en realidad se ha creado tremendo agujero en profundidad. Tal es así -nos cuentan- que tras la apertura se cayó un gato dentro y hubo que bajar con una escalera a sacarlo... y nos cuesta creerlo.

PISTOLETTO (MUSEO BELLAS ARTES, UNIVERSAL, 25/11/16 – 13/03/17)

El Museo de Bellas Artes, alberga en su sede del Parque Central –el antiguo Centro Asturiano- una exposición temporal del artista Michelangelo Pistoletto. El italiano, que ha venido participando en la Bienal de La Habana con interesantes happening, está vinculado con el pensamiento crítico de izquierda, y es simpatizante con los principios de la Revolución. Es representante destacado del conocido como «Arte Povera». Presenta una reflexión sobre la fijación y la fragmentación de la imagen utilizando los espejos como materia de estudio. Previas son las acciones destructivas de espejos a mazazos, tituladas «Thirteen Less Two», llevadas a cabo en la pasada Bienal, en la iglesia de Paula, con la colaboración del Conjunto de Música Antigua Ars Longa. Se expone el resultado, que intenta llevarnos –como ya hizo Rene Magritte- a una fantasía surrealista en la que las piezas desprendidas del azogue, podrían arrastrar con ellas las mismas imágenes que reflejan.

Se muestran esculturas de trapos entre las obras de la colección permanente del museo, así como fotografías y vídeos de aspectos de su work in progress «Tercer Paraíso» (2014) resuelto en La Habana, una de cuyas performances coincidió –premonitoriamente- con el anuncio por parte de los presidentes de la reanudación de relaciones entre la República de Cuba y las Estados Unidos de América.

El grueso del fondo exhibido es una serie de láminas de acero pulido a las que superpone el recorte de serigrafías con imágenes habituales tomadas en las calles de la capital cubana. Así el espectador se convierte en parte de la ciudad y de su devenir, participa como reflejo y como fantasma; se contrasta, en movimiento, con los aspectos cotidianos, congelados en la fotografía. Es un conjunto de gran belleza plástica, y profunda mirada moral, siempre en ese trabajo sobre la imagen especular.