El veterano

Sobrevivir a un campo de trabajo nazi fue casi imposible. Pero hubo quien lo logró. Carl Schrade fue uno de ellos y este es su testimonio.

21 may 2016 / 11:59 h - Actualizado: 19 may 2016 / 08:19 h.
"Libros - Aladar"
  • Portada de El veterano de Carl Schrade. / El Correo
    Portada de El veterano de Carl Schrade. / El Correo

Carl Schrade fue detenido y enviado a un campo de concentración alemán. Hitler ya tenía, en ese momento, el control absoluto de Alemania. Millones de personas pasaron por el mismo trance que Schrade, pero muy pocos fueron los que salieron vivos de aquellos infiernos.

El autor logró sobrevivir once años. De un campo a otro, de paliza en paliza, de vejación en vejación. En El veterano intenta resumir su experiencia. Ya avisa Schrade, al comenzar el relato, que él no es escritor y que no intenta presentar su obra como un ejemplo de calidad literaria. Y no le falta razón cuando avisa siendo tan honesto. Aunque no es ese el valor de este libro. El testimonio, la posibilidad de ser conocido por todos, el relato de lo más infame que ha tenido que soportar el género humano; esa es la importancia de El veterano.

Aunque no faltan momentos crueles y violentos, el autor procura no entrar en detalles escabrosos. Se conforma con mostrar un clima tremendo y doloroso. De paso, no escatima al decir lo que piensa sobre el nacionalsocialismo o sobre Alemania y los alemanes.

A pie de página, aparecen datos sobre algunos de los carceleros. Destinos, ascensos, muerte, puesta en libertad (es bochornoso conocer el destino de una banda de criminales como esta y entender que se hizo la vista gorda en muchas ocasiones). El resto de los personajes desaparecieron para siempre si dejar rastro, bien incinerados, bien en una fosa común. El libro está dedicado a retratar a los malos. Los buenos, sencillamente, mueren con brutalidad convertidos, mucho antes, en despojos humanos.

Técnicamente, el libro es muy flojo. A veces es reiterativo, no se pueden encontrar alardes literarios, los personajes terminan pareciendo la misma cosa (las víctimas son igual de víctimas o los verdugos igual de verdugos). Es posible que se hubiese podido resolver con la mitad de páginas. Sin embargo, estos testimonios, sea cual sea su factura, deben ser tenidos en cuenta y conservados por siempre jamás. El veterano, además, permaneció oculto durante setenta años y merece tener un lugar privilegiado en las estanterías para que nuestra memoria siempre lo tenga presente.

Carl Schrade criticó a Hitler en una cafetería de Berlín. Fue arrestado. Vio morir a miles y miles de personas. De 1934 a 1945 vivió dentro de algún campo de concentración. Y escribió El veterano. Una pieza más de un puzzle horrible que cambió la historia de la humanidad.

Calificación: Interesante.

Tipo de lectura: Fácil. Se hace entretenida aunque la sensación, después de 150 páginas, es que el resto ya está leído.

Tipo de lector: Interesados en la infamia nazi.

Argumento: Cómo un hombre logró sobrevivir al mal en estado puro.

Personajes: Feroces, desalmados, crueles. Eso o víctimas.

¿Dónde puede leerse?: En casa. Tranquilo y a salvo.