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«Los niños pueden imaginar mundos maravillosos y los adultos también»

«El País de la Felicidad» es el primer cuento publicado por Esther López, abogada especializada en mediación familiar cuya implicación en proyectos sociales es digna de mención. La obra, publicada por la editorial Gunis, tendrá su puesta de largo el 18 de diciembre en Madrid

17 dic 2021 / 07:06 h - Actualizado: 17 dic 2021 / 07:10 h.
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  • Esther López posa con su obra. / El Correo
    Esther López posa con su obra. / El Correo

En cierta ocasión, Eleanor Roosevelt, escritora, activista y política que llegase a ser primera dama de los Estados Unidos, afirmó que «el futuro les pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños». Algo que la madrileña Esther López Gutiérrez suscribe, día a día, con su propio ejemplo. Y es que además de esforzarse por ayudar a los demás desde el propio ejercicio de su profesión, es una persona comprometida con la sociedad de su tiempo, lo que la ha impulsado a participar en diversos proyectos que buscan mejorar la realidad que nos rodea. Esta capacidad para soñar sin límites, y su implicación en iniciativas que buscan hacer del mundo un lugar más habitable, han dado como resultado «El País de la Felicidad», un hermoso cuento que acaba de ser publicado por la editorial Gunis y que será presentado el 18 de diciembre en el Hotel Aravaca Village de Madrid.

Es usted madre, abogada de familia, mediadora familiar, coordinadora de la parentalidad y además participa en proyectos sociales de los que hablaremos más adelante. ¿De dónde saca el tiempo para tantas cosas?

La verdad es que creo que con una buena organización todo es posible. No hago de todo, todos los días. Bueno, de madre sí, jajaja.

¿Hasta qué punto es importante la cohesión familiar en el crecimiento y desarrollo de nuestros niños?

Creo que es importantísimo, nuestros hijos deben sentir que todos los miembros de la familia son queridos, respetados y escuchados; esto hará que crezcan emocionalmente sanos.

¿Está de acuerdo con que la pérdida de valores está influyendo en la crisis de nuestra sociedad?

Claramente sí, pero es verdad que hay muchas cosas que tienen que cambiar; yo me quejo muchísimo de cómo esta sociedad rompe sueños, juzga permanentemente y nos hace estar compitiendo desde muy pequeños, y eso va en contra de muchos valores. No vale solo con decirles que hay que respetar, que hay que amar, etc., sino que tenemos que crear una sociedad que les enseñe a hacerlo.

Háblenos del proyecto ‘Podrías ser tú’, que está preparando junto a la prestigiosa coach y CEO de la Felicidad Beatriz de la Iglesia.

El proyecto ‘Podrías ser tú’ nace de muchos cafés y tertulias sobre temas muy interesantes sobre los que, tanto Beatriz como yo, nos encontramos a diario en nuestros despachos. Ambas llegamos a la conclusión de que mucha gente no sabe lo que es el AMOR, se confunde amor con dependencia, de ahí que tengamos índices tan altos de violencia de género. Hay que enseñarles a nuestros jóvenes cómo hay que construir relaciones sanas de pareja. Hay que enseñarles a identificar comportamientos dependientes, comportamientos que, si se mantienen en la relación, pueden ser muy peligrosos. Algo como que nuestra pareja nos pida las claves de nuestras redes sociales es una forma de control, y esto ocurre con mucha frecuencia. De manera muy sutil, vamos cayendo en esas relaciones tóxicas de dependencia. Los jóvenes llevan a cabo en muchos casos comportamientos que son delito y lo desconocen. Por lo que este proyecto va dirigido a preadolescentes y adolescentes, incluso a padres, para que puedan identificar si alguno de sus hijos está teniendo conductas tóxicas con su pareja o está siendo víctima de ellas, o incluso ellos mismos como padres las están teniendo. Queríamos ofrecerlo a los colegios, crear talleres y que estos puedan certificarse igual que lo hacen con el acoso escolar, que también le den valor a algo que nosotras vemos cada día y cada vez en gente más joven. El título PODRÍAS SER TÚ es porque cualquiera de nosotros podemos ser víctima o verdugo, y su objetivo es que no nos convirtamos en ninguna de las dos cosas.

La música es otra de las pasiones de Esther López. Tanto, que llegó a ser vicepresidenta de una organización que llena de sonidos los hospitales. ¿Cómo vivió esa etapa junto a los integrantes de ‘Música en Vena’?

Bueno, ‘Música en Vena’ llega a mi vida en la planta de oncología del Hospital Puerta de Hierro, acompañando a mi padre, que finalmente fallece. Dicha organización me hizo vivir los momentos más bonitos con él antes de su marcha; la música es algo vital en mi vida y también lo era para mi padre, por lo que les estaré eternamente agradecida. El día que la presidenta de ‘Música en Vena’, a la que ya conocía y había seguido su trayectoria, me propone la vicepresidencia, me llenó de orgullo y satisfacción. En la actualidad, ya no desempeño este cargo, pero el proyecto seguirá por siempre en mi corazón, y espero y deseo que reciban la ayuda que se merecen para continuar con su magnífica labor.

«Los niños pueden imaginar mundos maravillosos y los adultos también»

Ya entrando en su faceta literaria, «El País de la Felicidad» es su primer cuento publicado. ¿Cómo surge la idea de escribir para los niños?

La verdad es que siempre me ha encantado escribir y nunca me he centrado en un colectivo en especial. Escribir este cuento fue fruto del nacimiento de mis sobrinos, a los que quería hacer un regalo especial. Quizá era una manera de transmitirles valores que les protegieran. Empecé a escribirlo y salió de una manera espontánea.

El libro será uno de los lanzamientos navideños del sello infantil y juvenil Gunis. ¿Cómo está siendo su experiencia editorial?

Es un mundo absolutamente desconocido para mí; te puedo decir que es apasionante cómo vas viendo tu sueño hecho realidad. Quizá la parte más bonita fue la ilustración, porque es dar vida a tus personajes, dar visibilidad a todo aquello que durante años has estado imaginado y, de repente, ahí está, delante de ti. Por eso elegí a Teté Cirigliano, una gran ilustradora que vivió con la misma pasión que yo todos esos momentos en los que me mandaba la ilustración y yo decidía sobre ella; fue maravilloso. La primera que me envió fue la que hoy da vida a la portada, y era tal y como yo lo había imaginado. Fue muy satisfactorio.

Los protagonistas de su cuento son dos hermanos que acceden a un lugar fascinante donde no existen los problemas, las casas están construidas con flores de colores, los animales conviven en paz y la música forma parte del día a día. No obstante, para lograr esa armonía, es necesario cumplir unas reglas...

Bueno, quizá sea una utopía, el ser humano nace con un alma limpia, pura, y es la sociedad la que poco a poco se va encargando de ensuciarla. Los niños pueden imaginar mundos maravillosos y los adultos también. Soy muy fan de la película «La vida es bella», y cómo, de algo tan triste, el padre es capaz de darle un giro radical a la historia que está viviendo su hijo. Un poco esto ha sido y sigue siendo mi filosofía de vida, por lo que creo que es una cuestión de actitud. Quizá algún día, aunque el mundo que nos rodee no nos guste demasiado, podamos intentar cambiarlo y ser capaces de ver la luz en la oscuridad, los colores, el respeto y el amor, e imaginar un mundo como «El País de la Felicidad» y ser protagonistas de él.

Parte de los beneficios obtenidos por ‘El País de la Felicidad’ irán destinados a una organización sin ánimo de lucro llamada ‘La Esperanza está en ti’. ¿Qué labor llevan a cabo y porqué es tan necesario ayudarlos?

En efecto, una parte de los beneficios irán destinados a la asociación ‘La Esperanza está en ti’, que conocí a través de uno de sus padrinos, Raúl Castillo, íntimo amigo mío, y desde el principio tuve claro que iría destinado a ellos. Es una asociación que ha nacido recientemente en Almería, del esfuerzo, el trabajo y la esperanza de un equipo de personas que se han subido en el mismo tren para ayudar a familias y niños con enfermedades raras. Su labor, aparte de sufragar terapias, también consiste en orientar, concienciar e informar a las familias con niños con patologías. Otro de sus objetivos, en un futuro cercano, es poder crear aulas para estos niños y que sus padres puedan reincorporarse a su vida laboral. Y como ellos dicen: muchos granos de arena hacen una montaña.

Muchas gracias por su tiempo y enhorabuena por el libro.

Muchísimas gracias a vosotros por dar visibilidad a una escritora que se estrena con su primer cuento publicado.