El Defensor del Pueblo rebate la imagen triunfalista de la Junta sobre la situación en Andalucía

Maeztu alerta del incremento de la desigualdad como uno de los legados de la crisis

05 jul 2017 / 17:54 h - Actualizado: 05 jul 2017 / 21:10 h.
"Política","Susana Díaz","Jesús Maeztu"
  • El defensor del Pueblo de Andalucía, Jesús Maeztu. / El Correo
    El defensor del Pueblo de Andalucía, Jesús Maeztu. / El Correo

Algo más de 24 horas después de que Susana Díaz describiera una imagen muy positiva de la economía y la realidad andaluza, su relato fue duramente rebatido por el Defensor del Pueblo de Andalucía, Jesús Maeztu, en su intervención en el Parlamento para relatar el informe de su institución durante 2016. En ese periodo, la institución incrementó su actividad un 15 por ciento, lo que supone un registro inédito en cuanto al volumen de actuaciones: 21.466.

Maeztu, cuya intervención en el pleno escuchó por primera vez Susana Díaz desde 2014, consideró que el hilo conductor de las quejas recibidas es «la situación de desigualdad y de extremos abusivos por los que discurre la vida de estas familias». El diagnóstico del Defensor del Pueblo llega a algunas conclusiones, entre ellas, por ejemplo, que la prestación sanitaria no es igual en todos los territorios, que no todas las casas son un techo digno o tienen suministros vitales de luz y agua o que padres y colectivos se quejan de que la educación no es equitativa para los niños que reciben clases en infraestructuras deficientes o para el grupo de alumnos con discapacidad.

En cuanto al sistema público de salud, Maeztu describió «esperas demasiado largas para el acceso a muchas prestaciones que convierten en un auténtico calvario la obtención de un diagnóstico o el acceso a los tratamientos». En cuanto a Vivienda, el Defensor cifró en «incontables» el número de personas que llevan solicitando una vivienda pública durante años. Consideró que no existen viviendas protegidas públicas suficientes para dar satisfacción a la demanda existente. ¿Cómo hablar de igualdad a una familia que llevaba quince meses viviendo en una cochera de 10 metros cuadrados y a la que los servicios públicos de su ayuntamiento le responde que deben esperar porque no están en los primeros puestos de la lista de demandantes? ¿Quiénes están en los primeros puestos». Alertó, además, del aumento de un 15 por ciento de los desahucios y lanzamientos de viviendas en el primer trimestre de 2017 en Andalucía.

Insistió en la necesidad de una renta básica, techo digno y suministro de luz y agua garantizados. Apuntó también a que la violencia de género es el resultado «más evidente» de la desigualdad social de las mujeres. Acabó su intervención pidiendo «urgencia» para poner en marcha algunas de sus propuestas: «Estamos a tiempo de evitar que la desigualdad comience a deshilachar todo lo bueno que hemos conseguido».