Estas son las 10 aves endémicas de España

Una decena de especies de aves se reproducen solo en España y una de ellas, es característica de Doñana. La mitad están en peligro crítico de extinción.

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
17 jul 2022 / 04:00 h - Actualizado: 17 jul 2022 / 04:00 h.
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El III Atlas de SEO/BirdLife confirma que España cuenta, en la actualidad, con diez endemismos de aves a escala europea, es decir, acoge a diez especies que, en este continente solo se reproducen en nuestro país. De ellas, cinco están amenazadas a nivel europeo e incluso una, la focha moruna, está en peligro crítico de extinción en nuestro país y, por tanto, en toda Europa. La situación de esta especie de ave acuática, hasta hace poco muy característica de Doñana, “evidencia la necesidad conservar los humedales –y especialmente Doñana- y de establecer alianzas con países del norte de África, como Marruecos, en materia de conservación de la biodiversidad”, explican desde la Sociedad Española de Ornitología Bird Life.

Algunas de los endemismos europeos son viejos conocidos, como la propia focha moruna, pero otros son aves recién llegadas y claros exponentes del impacto del cambio climático sobre la naturaleza: especies que se están expandiendo desde África porque han empezado a encontrar una España más cálida, un espacio idóneo para reproducirse. Es el caso, por ejemplo, del vencejo cafre, que ha aumentado en un 132% su distribución en España en 20 años, llegando a puntos tan al norte como las provincias de Zamora y Salamanca.

La particular situación de la Península Ibérica y su extraordinariamente variada geografía permiten el asentamiento de especies poco menos que impensables en otros lugares de Europa. Probablemente una de las singularidades europeas más características de la avifauna española es la focha moruna, un imponente pato de plumaje negro y pico blanco, famoso por dos protuberancias rojas en su parte frontal, especialmente llamativas en la época de cortejo. “Lamentablemente, la situación de la población española, localizada en un 80% en Andalucía, sobre todo en el bajo Guadalquivir, Doñana y las lagunas de Sevilla y Cádiz, es crítica y su extinción a nivel europeo está cada vez más cerca”, alertan desde SEO BirdLife.

La principal amenaza para la especie es la pérdida de su hábitat: los humedales. Se calcula que, en la actualidad, los espacios de calidad óptima para acoger a la focha moruna 82% respecto de la década de los 50 del siglo pasado. Es, por ejemplo, un símbolo del riesgo de colapso ecológico de Doñana, donde lleva tres años sin reproducirse.

De acuerdo con el análisis del Libro Rojo de las Aves de España, las principales actuaciones de conservación para logar frenar el declive de la especie y conseguir recuperar su población en España consisten en priorizar la conservación y protección de los hábitats que está usando -especialmente, Doñana- y establecer alianzas para proteger la especie internacionalmente: “la población española de esta especie depende, en gran medida, de la marroquí que, de acuerdo con los estudios realizados, también sufre una importante regresión a causa de la degradación de sus zonas húmedas”, apuntan desde la organización ecologista.

Igualmente, crítica es la situación de la subespecie de escribano palustre que cría en España. Subespecie exclusiva de nuestro país y que también muestra el mal estado de conservación de nuestros humedales.

Además de la focha moruna, otros tres endemismos europeos están en situación de amenaza: la ganga ortega, el corredor sahariano y la avutarda hubara.

El corredor sahariano, que cuenta con una población residente entre La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura en importante regresión, que parece haber rozado el 50% en los últimos siete años. Los apenas 1.000 individuos que resisten en Canarias sufren especialmente la pérdida de hábitat, sobre todo por la expansión urbanística de las últimas décadas. En la península su presencia se considera accidental, pero se van acumulando los avistamientos, sobre todo en Andalucía, donde ha llegado a criar. El Libro Rojo de las Aves considera que la población canaria está en la categoría de “En Peligro”.

La avutarda hubara africana, o avutarda hubara canaria, llegó al archipiélago hace unos 130.000 años, donde –por el relativo aislamiento- se configuró como subespecie endémica de las islas. Comparte espacio con el corredor sahariano: La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura; y, como el corredor, también se encuentra en la categoría de “En peligro”, con un declive poblacional del 50% en los últimos 15 años, motivado, entre otras cuestiones, por la expansión urbanística o la mortalidad por colisiones en tendidos eléctricos.

La ganga ortega también está en peligro. Esta ave esteparia se distribuye entre la península –en un 70%- y Fuerteventura, que acoge en torno al 30% de la población europea. A escala estatal, la población ha perdido un 34% de efectivos en unos 15 años. Su situación es muy alarmante en la meseta Norte, el valle del Ebro y los páramos del sistema Ibérico. Según el análisis del Libro Rojo, en la península, la ortega está “En Peligro”.

Además del vencejo cafre, propio de norte de África y cada vez más común en España, hay otro vencejo que está llegando a la península, probablemente como consecuencia del cambio climático. Es el vencejo moro, propia de África, suroeste de Asia e India, y que ha ampliado su distribución en España de forma importante en los últimos 20 años. No obstante, su presencia todavía está muy concentrada en unas pocas localidades en el sur peninsular. Otro recién llegado es el bulbul naranjero, ave paseriforme –como los gorriones, por ejemplo- muy extendida en África.

Otro de los endemismos europeos, el herrerillo canario tiene hasta cinco subespecies endémicas en Canarias, a la que se suma la subespecie continental, que se distribuye también por el norte de África, excepto Libia. Si bien es verdad que se trata de aves muy abundantes en el archipiélago canario, su estatus de especie endémica -cinco subespecies de herrerillo canario, le hace ser potencialmente sensible a las amenazas provenientes de las enfermedades emergentes.

El último endemismo europeo es el zarcero bereber, otra paseriforme del norte de África que, en España, se concentra en Andalucía, especialmente a lo largo del valle del Guadalquivir y la provincia de Almería. La segunda región en importancia sería el Levante ibérico, de Murcia a Castellón.