Podemos y C’s enfrían las “ansias” del PSOE por nombrar presidenta a Díaz

Ambos denuncian que los socialistas no han dado pasos a favor de las condiciones impuestas por ellos para facilitar su nombramiento

29 abr 2015 / 14:02 h - Actualizado: 29 abr 2015 / 19:08 h.
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  • Reunión de la Junta de Portavoces de la décima legislatura del Parlamento andaluz presidido por el socialista Juan Pablo Durán. / EFE
    Reunión de la Junta de Portavoces de la décima legislatura del Parlamento andaluz presidido por el socialista Juan Pablo Durán. / EFE

Podemos y Ciudadanos han coincidido hoy, por separado, en frenar las “ansias” del PSOE por consumar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta la semana que viene. Ambos denuncian que los socialistas no han dado pasos a favor de las condiciones impuestas por ellos para facilitar el nombramiento de Díaz y, en tanto la negociación siga “estancada”, ponen el foco en otras cuestiones. El partido de Teresa Rodríguez exige impulsar la actividad legislativa en el Parlamento, que ahora mismo, dicen, está siendo utilizado por el PSOE como “rehén” para lograr la investidura. Y el grupo de Juan Marín pide “más tiempo” para negociar su abstención, que “difícilmente” se producirá la semana que viene.

La Junta de Portavoces, reunida hoy por primera vez, ha aprobado por unanimidad la propuesta del presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, para que el próximo 4 y 5 de mayo se celebre el pleno en el que Susana Díaz pedirá la confianza de los partidos para formar gobierno. A estas horas, la socialista no cuenta con apoyos ni para salir investida en primera ronda (por mayoría absoluta) ni en segunda, por mayoría simple. El PSOE quiere reunirse con todas las fuerzas en los próximos días para intentar convencer a PP, Podemos y Ciudadanos de que se abstengan en la segunda votación, facilitando así el nombramiento de Díaz. Los socialistas van a enviar sendos documentos de “respuesta puntual” a Podemos y a Ciudadanos con su planteamiento respecto a las condiciones impuestas por ambas formaciones. Los primeros exigen que la Junta rompa con los bancos que permiten desahucios y que se eliminen cientos de altos cargos nombrados a dedo en la Administración para que sean sustituidos por personal funcionario. Los segundos presentan un decálogo contra la corrupción. A Ciudadanos no le basta con que el PSOE firme ese decálogo para abstenerse en la investidura. Su portavoz adjunta, Irene Rivera, aclaró ayer que ésa es una condición previa para sentarse a negociar, y que a partir de ahí se deberán abordar cuestiones de más calado, por eso Rivera vio muy improbable que su grupo cambie el no por la abstención antes del 7 u 8 de mayo, día de la segunda votación de investidura. “No hay que precipitarse”, dijo. Además, quieren que la renuncia de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, implicados en el fraude de los ERE, esté por escrito.

En cuanto a Podemos, su secretaria general, Teresa Rodríguez, especificó que su grupo no se reunirá con el PSOE si el documento que éste les envíe no es una propuesta concreta a las condiciones que les plantaron hace 20 días. Entretanto, Rodríguez acusó ayer a los socialistas de estar promoviendo un bloqueo institucional del Parlamento y de utilizar la Cámara legislativa como “rehén” en las negociaciones para la investidura de Díaz. “En el gobierno hay separación de poderes, y por tanto el legislativo puede funcionar de manera independiente a la constitución del ejecutivo”, dijo.

Limitación del Parlamento

A cinco días para el pleno de investidura en el que Díaz pedirá la confianza del resto de grupos para formar gobierno, el partido morado ha centrado su atención en la actividad legislativa y ha exigido que, de acuerdo con el reglamento de la Cámara, se constituyan las comisiones parlamentarias la semana que viene. El reglamento, en su artículo 46.3, establece que estos órganos de análisis y diseño de las iniciativas legislativas deben constituirse dentro de los 20 días siguientes a la constitución del Parlamento, es decir, el plazo expira el próximo 12 de mayo. El portavoz del PSOE, Mario Jiménez, le ha contestado a través de los medios que “el Parlamento tiene limitada su actividad a la elección de la presidencia de la Junta”, y se ha remitido al artículo 37 de la Ley de Gobierno de Andalucía. “No se puede pretender que sin gobierno, el Parlamento pueda funcionar con normalidad, porque el gobierno no tiene funciones legislativas”. El citado artículo establece que el Consejo de Gobierno en funciones no podrá “aprobar el proyecto de ley de presupuestos ni presentar proyectos de ley al Parlamento”, sin embargo no dice nada sobre esa supuesta limitación legislativa de la Cámara cuando existe un gobierno en funciones. También el portavoz del PP, Carlos Rojas, ha denunciado que “el gobierno no puede estar manejando el Parlamento”, y ha avisado de que van a “ejercer las competencias que les da el Estatuto desde el Parlamento para controlar al máximo al gobierno”.

La situación de incertidumbre que se está dando en el Parlamento, con una investidura en el aire, no tiene antecedentes en la historia de la autonomía. Ni siquiera hay unanimidad entre los siete letrados de la Cámara legislativa respecto a cuáles son las competencias de ésta mientras haya un gobierno en funciones, situación que se puede prolongar mientras Díaz no logre apoyos a su nombramiento. Durante las negociaciones para la elección de los miembros de la Mesa del Parlamento, el PSOE quiso negociar también el nombramiento de los presidentes, vicepresidentes y vocales de las comisiones parlamentarias, pero ahora es reacio a que éstas se constituyan, como exige Podemos.

Susana Díaz afronta su discurso de investidura el próximo lunes 4 de mayo sin el apoyo, de momento, de ningún otro partido. La socialista necesita mayoría absoluta en la primera ronda (55 votos de 109) y mayoría simple en la segunda votación, que tendrá lugar el 7 o el 8 de mayo, coincidiendo con el arranque de la campaña para las municipales y autonómicas. El PSOE es optimista y espera que el PP, Podemos o Ciudadanos se abstengan en la segunda votación, facilitando así la investidura.