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Un momento del espectáculo «Luzia», ofrecido por el Circo del Sol en Sevilla. / Matt Beard y Anne Colliard.
Espectacular, fascinante y técnicamente rayando la excelencia. Así es “Luzia”, la última propuesta del Circo del Sol que va más allá del “más difícil todavía” y culmina su gira española en Sevilla, donde estará hasta el 26 de marzo en la gran carpa que han instalado en El Charco de la Pava.
En esta ocasión el espectáculo gira en torno a a la cultura mexicana y se conforma como un vuelo imaginario que arriba en un Méjico de ensueño, representado por un jardín de caléndulas amarillas, un plató de cine, el océano, una calle, un salón de cine y un árido desierto, ámbitos donde se funden lo imaginario con lo real hasta representar un universo simbólico que sintetiza la cultura mexicana, donde conviven tradición, misticismo y modernidad.
Todo ello se vuelca en la estructura formal del espectáculo, que se sirve del vistoso y elegante vestuario de Giovanna Buzzi, la excelente iluminación de Martin Labrecque, los fascinantes audiovisuales de Johnny Ranger y la impresionante escenografía de Eugenio Caballero, que con un cenote y una gran disco que gira horizontalmente sobre su propio eje, representa la grandeza de la cultura maya y la grandilocuencia de la arquitectura mejicana. Incorpora además Eugenio Caballero en este espectáculo un elemento insólito y sumamente complejo y sorprendente: una gran cortina de agua sobre la que bailan los acróbatas y dos grandes ruedas Cyr, que supone un reto más para los malabaristas, acróbatas y trapecistas, que se ven así obligados a ir más allá del lema clásico circense del “más difícil todavía”.
La música de Simon Carpentier cumple también una función importante ya que, además de dotar de ritmo de las transiciones, nos adentra en la cultura mexicana con una banda sonora que remite a las canciones populares de ese país y se conforma con cante, guitarra, trompeta y trombón, instrumentos de vientos a los que se añaden dos pianos y un acordeón en los números que transcurren en el espacio del salón de baile.
Cabe destacar la capacidad de interacción del maestro de ceremonias, un payaso de humor más teatral que circense, que se metió al público en el bolsillo con su silbato y un gran balón. Y como era de esperar, el espectáculo cuenta con un elevado nivel técnico por parte de los acróbatas y trapecistas, que al igual que el contorsionista el equilibrista sobre bastones rayaron la excelencia con sus números, enardeciendo al público, entre el que se encontraban algunos niños que no dejaban de expresar su admiración y animar a los artistas en todo momento.
Obra: Luzia
Compañía: Circo del Sol
Lugar: Carpa de El Charco de la Pava, 3 de febrero
Guía: Guy Lalibert
Coautor y director: Daniele Finzi Pasca
Coautora: Julie Hamelin Finzi
Directora creativa: Patricia Ruel
Directora asociada: Brigitte Poupart
Composición y dirección musical: Simon Carpentier
Coreografía acrobática: Edesia Moreno Barata, Debra Brown, Sylvia Gertrúdix González,
Audiovisuales: Johnny Ranger
Calificación: *****