Dos ‘planetas’ en la carretera

Alicia Giménez Bartlett y Daniel Sánchez Arévalo comentan sus experiencias en la gira promocional de sus novelas ‘Hombres desnudos’ y ‘La isla de Alice’

23 nov 2015 / 21:46 h - Actualizado: 23 nov 2015 / 23:13 h.
"Literatura"
  • Los escritores Alicia Giménez Bartlett y Daniel Sánchez Arévalo, ayer en la presentación en Sevilla de los premios Planeta. / José Luis Montero
    Los escritores Alicia Giménez Bartlett y Daniel Sánchez Arévalo, ayer en la presentación en Sevilla de los premios Planeta. / José Luis Montero

Los destinos de Alicia Giménez Bartlett y Daniel Sánchez Arévalo se unieron el pasado 15 de octubre, cuando el jurado de la LXIV los premios Planeta decidió otorgar el galardón a la primera por su obra Hombres desnudos, y eligió finalista al segundo por La isla de Alice.

Ambas obras han visto al fin la luz y ahora, antes de que se conviertan en uno de los más socorridos regalos de Navidad, embarca a sus padres en una gira que recorrerá las principales ciudades españolas. Ayer fue el turno de Sevilla.

«Todo iba bien hasta que llegamos aquí», bromeaba Giménez Bartlett en el encuentro matinal con la prensa. «En Sevilla cogí una maleta que no era la mía, así que aquí estoy, casi desnuda frente al mundo», añadió la veterana escritora, que reconoce que la gira de los Planeta no se parece a las que había hecho con sus anteriores libros. «Esta es más intensa. Cierro los ojos y sueño con periodistas», dice.

Sánchez Arévalo, por su parte, también sabe lo agotadora que puede ser una de estas turnés, aunque por su faceta de director de cine. «Si algo te brindan los Planeta es una maquinaria asombrosa. Creo que nuestro mayor miedo como contadores de historias es pasar desapercibidos, que la gente no se entere que has escrito algo. En el cine es muy angustioso, porque te descuidas y te han quitado de la cartelera. La novela se parece un poco a eso, porque entras en un océano de novedades donde es fácil ahogarse. Por eso mi ambición era que mis vecinos se enteraran de que tenía una novela, no quería tener que ir diciéndoselo uno a uno. Y es la primera vez que todo el mundo me ha felicitado, más incluso que con los Goya. Toda la atención mediática es bienvenida, porque en estos tiempos hay que ir vendiendo puerta a puerta», añade el autor de AzulOscuroCasiNegro, La gran familia española, Gordos y Primos.

Ambos autores, que aseguran haberse llevado muy bien a lo largo de este periplo promocional, no dudan en piropearse mutuamente. Giménez Bartlett cuenta de La isla de Alice, la historia de una mujer que pierde a su marido en un accidente y emprende una investigación para desvelar el misterio que le rodea, que «me ha gustado la humanidad que transmiten los personajes», dice. «También la dimensión moral del cariño que está presente en toda la historia, así como los diálogos con un personaje infantil, algo que resulta muy complicado para no parecer cursi ni que parezca que es una persona mayor quien habla».

Por su parte, Daniel Sánchez Arévalo pondera Hombres desnudos, una ficción en torno a un hombre que se ve empujado a trabajar como stripper y una empresaria que requiere sus servicios, como «una novela que te habla de la crisis sin estar metiendo todo el tiempo el dedito en la herida, y sin análisis socioeconómicos muy complejos», explica. «Te cuenta lo que estamos viviendo desde un sitio original», añade.

«Con Daniel he entendido que estoy gagá, porque no estoy en las redes y él las domina», asegura Giménez Bartlett. «He aprendido de él eso y ser muy sintético. Yo me disperso continuamente. Lo voy a copiar». ¿Y Sánchez Arévalo, que ha aprendido de su compañera de gira? «A no tomar notas temiendo que vas a perderte una gran idea o una gran frase. Alicia dice que lo bueno siempre se queda... Eso he aprendido, y también que hay que coger siempre la maleta de uno, no la de los demás».