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“Diferentes maneras de hacer ARTE con la palabra ARTE”: obras de José Mª Bermejo en el COAS. FOTO: T.L.
La muestra de José Mª Bermejo (Olivares, Sevilla, 1952), inaugurada por el reelegido Vocal de Actividades Culturales del COAS y Miguel Ángel González Silva, en la sala de exposiciones de la plaza Cristo de Burgos, 35, está dividida en dos partes bien diferenciadas y no sólo porque una ocupa la planta baja y otra el espectacular sótano situado junto a la escalera y al salón de actos, sino porque se trata de dos series bien distintas.
Detalle de algunas obras en diferentes cromatismos formales y estructurales. FOTO: T.L.
La más antigua, el autor la titula “Diferentes maneras de hacer ARTE con la palabra ARTE”, y la (casi) actual: “Proceso Preciso”, porque en efecto se trata de eso, aunque en realidad puede decirse que toda la obra de José Mª Bermejo está continuamente evolucionando en direcciones sutiles y a veces no tanto, pero siempre “en proceso”. Ambas secciones –o series- serán las que dan idea de hacia donde dirige sus pasos en la pintura.
Caligrafía geométrica, radial, ligeramente asimétrica, a partir de un eje. Fondos que combinan divisiones especulares. FOTO: T.L.
El concepto “serie” es difícil de definir, porque pudiera indicar las interpretaciones de un mismo asunto sin que tenga nada que ver la obra anterior con la posterior (la Tauromaquia de Goya, la suite Vollard de Picasso,...). También, que no se trata de una obra única sino hecha mecánicamente como pudieran ser las fotografías o grabados, y por último, el que cada una de las obras que la componen, se incluyan en una unidad continua a la manera de experimentación con un mismo tema, como hace Bermejo, sin considerar necesariamente la cronología en que se realizaron, ni el formato, las entonaciones afines o discordantes, o ni mucho menos la colocación en sala, ya que será el estilo –y ni siquiera los procedimientos- los que marquen la pauta, aunque él haya querido unificar técnicas y dimensiones según se trate de las letras mayúsculas del alfabeto que usamos, o el que él ha configurado con sus derivaciones experimentales. En una primarán las líneas sobre un fondo blanco, gris o amarillo, en la otra, el color, la densidad de la materia, ocupando toda la obra. La línea frente a la superficie. La forma ante el fondo. El fondo y la forma unidos.
LaS “A” se convierten en rombos, las “E” en rectángulos, las “R” en triángulos truncados y curvas. FOTO: T.L.
Para mostrar las obras más antiguas, José Mª ha esperado más de 25 años –desde finales de los 80 en que hizo –o comenzó- la serie de lienzos que combinan tipográficamente la palabra “ARTE”, realizada a base de divisiones espaciales, fondos y formas figurativas, abstractas y conceptuales al tiempo, con un trasfondo de minimalismo más que de expresionismo como en otras de sus obras u otras de sus épocas, definidas prácticamente por los colores y el modo uniforme –continuo o discontinuo- de emplearlos.
Matices, entonaciones, volúmenes insinuados en los laberínticos jeroglíficos característicos de Bermejo. FOTO: T.L.
La pintura, ese arte del tiempo y del espacio como la arquitectura y la escultura, y la suya en concreto al detenerse en la representación lineal de las letras, estaría incluida también en lo que se conoce como “continuo”, entendido como una serie de variaciones ilimitadas hasta agotar las posibilidades o hasta que el autor las de por terminadas. Hoy, que los programas computacionales permiten infinitas permutaciones, estas obras parecen pura artesanía intelectualizada, sintética, reflexiva y difícil, porque ni una obra es igual a otra.
Unidad en la diversidad de las triparticiones horizontales, en los múltiples arabescos entre las cuadrículas, asimetrías, “juegos” con las líneas y las formas. FOTO: T.L.
En la planta superior, nos presenta sus nuevas creaciones “construidas” en el 2022 y 23, basadas en variaciones reticulares de estructuras lineales que forman algo así como un código periódico, gráficas secuenciales basadas en la repetición alternante de rectas y curvas a través de las cuales podemos identificar figuras geométricas trazadas en planimetrías devenidas de la abstracción formal y en retículas por las que asoman triángulos, pentágonos, círculos, cilindros, conos, aspas, espigas, y otras especies “autóctonas suyas de paraboloides expansivos”, acogidos a un ritmo que se interrumpe, prosigue, vuelve a interrumpirse,...como una sinfonía neoplasticista, un cierto cubismo analítico de origen cartesiano, iteraciones, poligonales y combinaciones formales (al contrario que la serie anterior, en la que la totalidad de la superficie es la que priorizaba). Con él, con Bermejo, va toda una generación rupturista con lo anterior, que comenzó su andadura en los 70 del XX y como él, muy reconocida en colecciones internacionales.