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Patrizia Sandretto Re Rebaudengo entre el director del CAAC y su marido Agostino, el día de la inauguración. FOTO: T.L.
A veces parece increíble que Museos y Fundaciones Internacionales, aterricen en nuestra ciudad y nos traigan parte de sus tesoros. Esta sin duda es una de ellas, pues la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, es una de las Colecciones privadas más importantes que existen y ¿por azares del destino? o voluntad de sus organizadores, una parte de ella ha llegado hasta aquí.
Esculturas de Giulia Cenci. FOTO: T.L.
Patrizia Sandretto Re Rebaudengo comenzó un día hace ya 30 años, a formar, formalizar, ordenar, catalogar, museografiar,...y poner a disposición del público, una colección artística que fue creando en la medida que le conocía algunas obras de arte que veía allá donde quiera que fuese, y no quería que quedaran en el olivido, en el suyo, en el de los artistas, en el del propio arte.
“Hair Necklace”, de Mona Hatoum. FOTO: T.L.
Ese deseo de poseer ese algo tan efímero como la mirada, en ese caso depositada en un objeto amado como puede ser una escultura, una instalación, una vídeo-creación, etc. la llevó por ese camino sin retorno, porque si el arte ejerce algún efecto sobre los que lo aman, desde luego y el más fuerte de todos, es la adicción.
Femme sans tête”, de Berlinde de Bruyckere. FOTO: T.L.
El arte, ese gran atractor, esa gran mentira para muchos y la gran verdad para unos pocos donde ella se encuentra, no es otra cosa que la realidad paralela, una inversión de la realidad misma, un mundo que nos sumerge en pensamientos de toda índole: sobre el devenir de la existencia, sobre lo que acontece dentro y fuera de nosotros mismos como individuos, como sociedad, como la parte animal, vegetal, intelectual y espiritual de este planeta y de ese más allá si nos cuestionamos que hay después de la vida o de la Vía Láctea.
“Heraclitus Head”, de Gusmâo & Paiva. FOTO: T.L.
Patrizia Sandretto se centró en el arte inmediato, contemporáneo, coetáneo a ella, en obras que realizaban o recién terminaban los artistas en sus talleres. Obras que vistas ahora en el CAAC, ya fueron extraordinarias en su día, o como apunta la Coordinadora de la muestra –Roxana Gazdzzinsky Gutiérrez- son curiosas, raras, exéntricas o entravagantes, ... todos los sinónimos de “Extraño”.
“In girum Imus Nocte et consumiur Igni”, de Cerith Wyn Evans y “Viral Research”, de Charles Ray .FOTO:T.L.
La exposición que hasta el 8 de enero de 2023, estará en La Caruja de Sevilla, tiene una prolongación –o a la inversa- en el Museo Patio Herreriano de Valladolid y por supuesto en sus sedes de Guarene d´Alba y Turín donde “nos esperan” otras ¡1.300 obras!
“Sin Título” (Meanwhile), de Bojan Sarcevic. FOTO: T.L.
Uno de los propósitos que tiene “la Fondazione” es la de acercar el arte a personas con capacidades diferentes al tiempo que ofrece una serie de becas de viaje y residencia internacionales, destinadas a futuros comisarios de manera que conozcan lo ultimísimo que se está haciendo en los talleres, museos y galerías de arte de diferentes países y puedan existir intercambios creativos y nuevas e interesantes ideas.
Fotograma del vídeo “Tras la última risa de Lacan”, de Paul Chan. FOTO: T.L.
Estos extraños, por tanto no han perdido actualidad ni vigencia alguna. Lo siguen siendo por su carácter perturbador la mayoría, porque se salen de las formas físicas que lo constituyen para abrazar el concepto, lo imaginario, lo que imaginamos o los sentimientos que nos provocan.
“HS1” de Iman Issa.FOTO: T.L.
Esto es así, no sólo porque desde que iniciaron su aventura juntos, ella –Patrizia y su marido Agostino) la situación geopolítica y económica haya cambiado bastante, sino porque desde el punto de vista del arte, siguen siendo obras raras, difíciles en otro contexto que no las reuniera precisamente por lo que tienen de particularidad.
“As of yet Untitled”, fotografía de Louise Lawer. FOTO:T.L.
Los 30 artistas para celebrar los 30 años de existencia de esta colección, representaron en su día y aún continúan representando, esa vanguardia que ya permanecerá fijada en el tiempo, en el espacio, en el espacio y tiempo de nuestra imaginación.
“Bang Bang Room”, de Paul Mccarthy. FOTO:T.L.
Es una suerte admirarla, sentirla, poseerla durante unos meses, gracias a la voluntad conjunta del director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes –también del director del Museo Patio Herreriano de Valladolid- y de la gran mecenas que la ha hecho posible, y por supuesto, gracias a los patrocinadores sin cuya voluntad de apoyar al arte y a los artistas, como ha sido en esta ocasión Abadía Retuerta LeDomaine (Bodegas, Hotel, Restaurante, Spa, ubicadas en Sardón de Duero), para la exposición de Valladolid.
“Midnaight”, de Lynette Yiadom-Boakeye. FOTO: T.L.
Con ella además, se ha despedido y a lo grande la Consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo (ahora Consejera de Educación), sin cuyo mecenazgo institucional no hubieran sido posibles todas las exposiciones y actos que se han venido celebrando en los años de su gobierno. Un legado que esperamos continúe el flamante Consejero Arturo Beltrán y todo su equipo, en todas las líneas de actuación que tiene abiertas.
Instrumentos quirúrgicos ginecológicos. Fotografía de Zoe Leonard .FOTO:T.L.
Recorriendo la exposición, hay obras que nos asaltan, perturban, sobrecogen, impactan, reclaman una reacción por nuestra parte, llaman la atención por sus formatos, las técnicas, las formas, o por sus significados –lo que interpretamos significan— por lo que gritan sobre la humanidad entera, el sufrimiento, el placer, la fascinación por el lado oscuro y luminoso de la vida.
Retrato de “Bo”, de Catherine Opie. FOTO: T.L.
Arte sensorial, perceptivo, que despierta la imaginación o llama a la reflexión, arte que por eso mismo va más allá de las fotos, esculturas, tapices, óleos, materiales sintéticos o naturales, más allá de lo representado y más allá incluso de los sentidos. Los artistas: Giulia Cenci, Roberto Cuoghi, Berlinde de Bruyckere, Trisha Donnelly, Gusmâo & Paiva, Mona Hatoum, Marine Hugonnier, Susan Philipsz, Andra Ursuta, Jakub Julian Ziólwosky, Paul Chan, Sebastián Díaz Morales, Hans-Peter Feldamnn, Claire Fontaine, Liz Glynn, Imán Issa, William Kentridge, Louise Lawler, Zoe Leonard, Paul Mccarthy, Jill Mulleady, Catherine Opie, Elyzabeth Peyton, Charles Ray, Rachel Rose, Bojan Sarcevic, Rosemarie Trockel, Pae Whyte, Cerit Wyn Evans y Lynette Yiadon-Boakye, van a ese Más Allá, nos conducen de la mano a ese abismo que es el Arte. Sin retorno, para los que como ellos, han/hemos sido seducidos o secuestrados por él.
Gran tapiz de Pae White. FOTO: T.L.
Arte fuera de convencionalismos, un arte “líbero” que busca en el interior, arte al margen de los géneros pero que da amplia entrada a las mujeres, que se explaya en asuntos poco convencionales, en el miedo, la angustia, la sorpresa, la ambigüedad, el placer, el sufrimiento, lo que no pasa desapercibido ni deja a nadie indiferente. Reflexiones desde el arte y para el arte, el catalizador, el que tiene el poder de transformar, invertir, transgredir y transformarse, porque el artista lo es y porque los que lo captamos, también.
Cabeceras de periódicos internacionales, del 12 de septiembre de 2001, de Hans-Peter Feldman. FOTO: T.L.
A todos los sevillanos –supongo- nos agradaría que todas estas obras se quedaran aquí, en la Avenida Américo Vespucio, en la isla de La Cartuja donde está instalada, y formaran parte del CAAC, o a ser posible parte de un nuevo Museo o sede de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, pues sería maravilloso contar aquí –y no sólo en Madrid donde ya cuenta con una- con Arte Contemporáneo de esta altura. Propósito que le encantaría ellos, los coleccionistas, por esa misma fascinación que sigue ejerciendo Sevilla en el imaginario del Arte, para los que no queremos que este sea sólo un recuerdo de las glorias del Barroco.
“Stoner” y “Doppeñ Chain Ganger, de Andrea Ursuta.FOTO: T.L.
Así que desde aquí, desde este rotativo, nos unimos a su propuesta aceptándola de pleno. Auguri e grazie mille per la mostra, e l´arte. Sempre.