Queyras, Akamus y la magia del Barroco italiano

El refinamiento de la Academia de Música Antigua de Berlín brilló junto a la magia del arco de Jean-Guihen Queyras en esta esperada cita del FeMÀS

19 mar 2023 / 10:56 h - Actualizado: 19 mar 2023 / 11:00 h.
  • Fotos de Lolo Vasco / FeMÀS
    Fotos de Lolo Vasco / FeMÀS

Imposible resistirse a una de las citas más emblemáticas de esta edición del Festival de Música Antigua de Sevilla. Nada más y nada menos que la Akademie für Alte Musik Berlin, una de las formaciones decanas en la interpretación del barroco con criterios historicistas, acompañada para la ocasión de uno de los más reconocidos violonchelistas de la actualidad, el francés nacido en Canadá y profesor en Stuttgart Jean-Guihen Queyras, cuyo nombre ha estado largamente asociado al gran Pierre Boulez. En la plantilla de la orquesta, que como tantas otras cuenta siempre con añadidos ajenos a la suya propia, destacaron el sevillano Miguel Rincón, un detalle que Queyras, haciendo gala de desparpajo y simpatía, no quiso pasar por alto, y el joven violinista chileno, también bailarín y coreógrafo, Yves Ytier. Y en los atriles todo un fascinante repertorio de conciertos italianos, confrontando el estilo refinado veneciano del que fue máximo exponente Vivaldi, con el más visceral y operístico napolitano, con relativamente desconocidos como Nicola Fiorenza o Leonardo Leo como representantes.

Queyras, Akamus y la magia del Barroco italiano

La combinación de todos estos elementos dio como resultado un derroche de virtuosismo y agilidad festiva no reñida con la delicadeza y el refinamiento con que Akamus fue capaz de afrontar este fascinante recorrido por el barroco concertante italiano. Y como muestra el arranque, una suite de temas y danzas de la primera ópera de un joven Haendel, Almira, con esbozos de piezas que luego volvería a utilizar en otras óperas, como esa sarabanda germen de Lascia ch’io pianga que la orquesta mimó hasta el último detalle y Rincón ornamentó con tanta delicadeza como buen gusto. Tuvimos cierto recelo en la primera aparición de Queyras, advirtiendo algún que otro roce y especialmente alguna caída de tono en el concierto de Leo, aunque no pudimos sustraernos a la belleza de su larghetto en forma de aria tan subyugante como melódicamente inspirada, y mucho menos a la breve y vibrante fuga que precede a un elegante allegro final que el violonchelista rubricó con el mismo acierto con el que afrontó el resto de programa, lo que nos hizo apearnos de esa sensación inicial de que la fama que precede a veces no se traduce en verdadera excelencia.

Con un vertiginoso duelo de violines a cargo de Georg Kallweit, el veterano violín primero y concertino de una orquesta que para la ocasión vino integrada por mayoría de mujeres, diez frente a los seis varones, y el joven Ytier, seguido de un brusco cambio de registro para dar entrada al violonchelo, arrancó el extraordinario Concierto op. 3 nº 11 de Vivaldi, uno de los doce que componen L’estro armonico. Y ya en la segunda parte, disfrutamos con una refinadísima interpretación del célebre Concerto grosso para Navidad de Giuseppe Torelli, de líneas amables y bien engarzadas y un tono general que se ajustó como un guante a su estética pastoral. Con la misma sensibilidad y sentido del drama lograron una recreación impecable e impactante de la Sinfonía al Santo Sepolcro de Vivaldi, mientras Queyras siguió sorprendiendo con un fraseo distendido y una equilibrada articulación, sin ahorrar en agilidad y expresividad tan dinámica como refulgente en el concierto de Fiorenza, dejando clara su tendencia a una incisiva fogosidad. La Escuela Veneciana volvió a hacerse presente para terminar en un concierto en el que volvieron a brillar el violín de Kallweit y el laúd de Rincón, arropando la extrema sensibilidad con que el violonchelista acometió los delicados pasajes del concierto de Giovanni Benedetto Platti. En las propinas, además de un sentimental larghetto de Vivaldi, Queyras y Akamus nos deleitaron aun más con su repetición del primer movimiento del concierto RV 565 de Vivaldi.

AKAMUS & QUEYRAS ****

XL Festival de Música Antigua de Sevilla FeMÀS. Jean-Guihen Queyras, violonchelo. Akademie für Alte Musik Berlin (Akamus). Programa: Suite de Almira HWV 1, de Haendel; Concierto para violonchelo nº 2 en re mayor L.10, de Leonardo Leo; Concierto para dos violines y violonchelo en re menor op. 3 nº 9 RV 565, de Vivaldi; Concerto grosso en sol menor op. 8 nº 6, de Torelli; Concierto para violonchelo en fa mayor, de Nicola Fiorenza; Sinfonía en si menor RV 169 “Al Santo Sepolcro”, de Vivaldi; Concierto para violonchelo en re mayor D. 650, de Giovanni Benedetto Platti. Espacio Turina, sábado 18 de marzo de 2023