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Ángel Haro, Juan Carlos Ollero y José Miguel López Catalán, durante la junta del pasado 23-S. / Manuel Gómez
Esta noche (20h) tendrá lugar en uno de los salones del hotel Al-Andalus la junta general ordinaria de accionistas del Real Betis SAD, en la que se deben aprobar las cuentas de la pasada campaña, que arrojan un superavit de 1,53 millones de euros, así como un presupuesto para la temporada actual que supera los 50 millones. Se votará también la reforma de varios artículos de los estatutos del club, para adaptarlos a la normativa actual la mayoría, aunque también se reformará uno que permitirá asistir a próximas juntas con cinco acciones, en vez de las diez actuales.
La principal votación de la noche, no obstante, será la relativa al cese del actual consejo y, en su caso, el nombramiento de nuevos consejeros, punto solicitado hace semanas por Manuel Ruiz de Lopera con el 19,9% de las acciones que aún titula y no están suspendidas cautelarmente. De salir adelante esta votación supondría la vuelta de Lopera, Castaño o Bitton al gobierno del Betis, aunque para ganar deberían superar el número de acciones agrupadas por Haro y Catalán junto al actual consejo que, con el apoyo de los pequeños accionistas, a los que animan a participar hasta última hora, esperan superar el 27,4% de apoyos recibidos el pasado 23-S. Farusa y Manuel Castaño, que ayer no se había acreditado aún con sus 4.900 acciones –sí lo hizo su hija con 200 que titula a su nombre– se quedaron en la pasada junta de accionistas en el 25,9% que difícilmente podrán repetir, pues varios paquetes considerables de acciones han sido adquiridos desde entonces por el propio Haro o la familia Galera, y otros que les apoyaron no lo harán esta vez. Las diferencias, en todo caso, son mínimas, de ahí la importancia de cada acción.