El anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016, presentados esta mañana en el Congreso, contiene un argumento para la bronca política entre el Gobierno central y el andaluz de aquí a las elecciones generales de final de año. El año que viene el Estado invertirá menos en infraestructuras en Andalucía que en el presente ejercicio, rompiendo una tendencia de dos cursos consecutivos al alza (2014 y 2015). Esta comunidad autónoma recibirá en 2016 un total de 1.820,64 millones de euros correspondientes a la inversión real del Estado en las regiones, lo que supone el 16,5% del total regionalizable, 11.052,63 millones en total. La caída en inversión real para Andalucía es del 7,02% respecto al presente ejercicio (en el que el presupuesto para infraestructuras alcanzó los 1.958,16 millones, el 17,4% del total), lo cual se traduce en 137,53 millones de euros menos.
El año pasado fue el segundo ejercicio presupuestario en el que la inversión pública creció en Andalucía desde que empezó la crisis (2008), y la primera vez que lo hizo en el conjunto del país. El mayor incremento se produjo en 2015, cuando se barruntaba la inminencia de las elecciones andaluzas, y el Gobierno pudo esgrimir el argumento del aumento del dinero para infraestructuras durante la campaña. Ahora, a las puertas de unos comicios generales, el reparto de fondos ha sido distinto. Con todo, Andalucía es la región que más recibe del Estado (por volumen y por población es lo habitual), pero también es de las que más pierde respecto a este año.
A esto se le suma una reclamación clásica del Gobierno andaluz que viene de largo. El Estado, como ha hecho en los últimos cuatro años, vuelve a incumplir el mínimo de inversión estatal para Andalucía que viene reconocida en el Estatuto. La ley autonómica, en su Disposición Adicional Tercera, establece que la inversión estatal en la comunidad será equivalente al peso de la población andaluza sobre el conjunto del Estado, es decir un 17,9% (hasta 2013 era un 17,8%, pero el censo ha crecido desde entones). Ese compromiso estatutario tenía un periodo de vigencia de siete años, y expiró hace dos.
En el último año de la legislatura anterior, siendo presidente José Luis Rodríguez Zapatero, la inversión del Estado para Andalucía alcanzó los 2.970 millones (un 28,9% menos que en 2010). Al comparar esa cifra con la de los Presupuestos de 2016, los últimos de la legislatura de Mariano Rajoy, se observa que el recorte en inversión real para Andalucía ha sido del 62,2%.