Agricultura

La Declaración Ministerial de los países del G20 aboga por una agricultura más sostenible

En la Declaración se resalta la importancia de fomentar la innovación en la agricultura a través, entre otros, del acceso a tecnologías avanzadas, y la necesidad de facilitar el acceso a la información y datos mediante la infraestructura digital

14 may 2019 / 08:12 h - Actualizado: 14 may 2019 / 08:17 h.
"Agricultura"
  • Foto de familia de los miembros del G20. / El Correo
    Foto de familia de los miembros del G20. / El Correo

La reunión de agricultura del G20 comenzaba el viernes 10 de mayo en la ciudad de Niigata en Japón y concluía el pasado domingo con la adopción de una Declaración Ministerial en la que se aboga por una agricultura más sostenible y comprometida con los retos medioambientales.

El G20 es un foro para la cooperación internacional en temas económicos y financieros, que tiene como objetivos coordinar políticas entre sus miembros para promover el crecimiento sostenible y la estabilidad económica, promover una regulación financiera que reduzca el riesgo de futuras crisis financieras y reformar la arquitectura financiera internacional. El foro se encuentra integrado por los países del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia), más la Unión Europea, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía, mientras que España es un invitado permanente de las jornadas.

Como representante de España en el sector agrario, asistió el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda. En la reunión se analizaron los nuevos retos emergentes para los sistemas agrarios desde tres ámbitos de trabajo: la innovación para la sostenibilidad del sector agroalimentario, las cadenas de valor agroalimentario para un crecimiento inclusivo y sostenible y la colaboración e intercambio de conocimientos en temas globales.

Esta Declaración Ministerial “refleja parte de los objetivos de la política agraria española, que apuesta por una agricultura sostenible para alimentar a una población creciente, de manera compatible con una gestión sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, señalaba el secretario general.

Uno de los tres puntos en los que se basa la Declaración se centra en la necesidad de la innovación para la sostenibilidad del sector agroalimentario. Por su parte, Fernando Miranda afirmaba que desde España se entiende que una agricultura de futuro debe asentarse en unas bases sólidas y sostenibles, por lo que los agricultores y ganaderos deben disponer de las herramientas y apoyos suficientes para asegurar la rentabilidad de sus explotaciones. A este respecto, ha destacado la importancia del I+D+i como una de las herramientas fundamentales de la política agraria española para mejorar la competitividad del sector y asegurar su sostenibilidad, tanto financiera como medioambiental.

En este punto, se resalta también la importancia de fomentar la innovación en la agricultura a través, entre otros, del acceso a tecnologías avanzadas tales como las TICs, la inteligencia artificial o la robótica, subrayando la necesidad de facilitar el acceso a la información y datos de todos los participantes a través de la infraestructura digital apropiada, contando, para todo ello, con esfuerzos tanto públicos como privados. También, se hace un llamamiento a la cooperación internacional para lograr estos objetivos y se propone la creación de un foro internacional en este ámbito.

Por otro lado, la Declaración hace reconocimiento expreso al importante papel que juegan las mujeres en el sector y la imperante necesidad de acabar con los obstáculos que impiden su acceso a la capacitación necesaria en innovación. Además, se subraya la importancia de la capacitación para atraer nuevos actores al sector agrario (especialmente jóvenes) y la importancia contribución que la gente formada aportará al sector.

En relación con las cadenas de valor agroalimentario para un crecimiento inclusivo sostenible del sector agroalimentario, segundo punto de la Declaración, se subrayaba la importancia de estas cadenas porque pueden contribuir a aumentar la productividad y el valor añadido para los agricultores y el resto del sector, así como el desarrollo equitativo e inclusivo de las mismas.

Además, en este apartado se pide la cooperación para reducir el desperdicio alimentario en todas las fases de la cadena y se manifiesta el apoyo a la celebración por parte de Japón de la cumbre Nutrition for Growth en Tokio en 2020. Igualmente, se reconoce el valor de un comercio abierto, transparente y predecible debido a su gran importancia frente a la degradación de los recursos naturales.

El tercer punto de la Declaración está centrado en la colaboración e intercambio de conocimientos para abordar los sistemas globales. En esta misma línea, se apunta la vulnerabilidad de la agricultura frente a los nuevos retos, destacando a la par su contribución como solución. De la misma forma, se resalta la necesidad de unas condiciones políticas en las que todos los actores participantes puedan seleccionar las medidas óptimas de gestión de riegos en donde la evaluación científica contaría con un importante papel.

En el aspecto de la flora y fauna, se recalca la importancia de garantizar la sanidad animal y vegetal para un sector agroalimentario sostenible, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad medioambiental, fomentando el intercambio de información y las actividades de las organizaciones internacionales competentes.

Finalmente, la Declaración recuerda la responsabilidad de todos los ministros en materia de sanidad alimentaria, nutrición y protección de la salud y la importancia de la capacitación para garantizarlas en los países en desarrollo.