Restaurantes en Sevilla y provincia

La Muralla 13, Venezuela y Sevilla se dan la mano

Este restaurante se encuentra ubicado en el patio interior de un edificio señorial en la Plaza de San Francisco.

Carlos M. Montero monterogrove /
28 oct 2022 / 08:08 h - Actualizado: 28 oct 2022 / 08:10 h.
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  • La Muralla 13, Venezuela y Sevilla se dan la mano

Confieso ser un profundo amante de mi tierra. Me encanta hacer turismo por las calles de Sevilla y perderme por sus rincones. Disfruto de sus monumentos, los de toda la vida, pero trato de encontrar espacios nuevos que me aporten y pueda enseñar cuando vengan visitas de fuera haciendo eso que tanto nos gusta a los sevillanos: presumir de lo nuestro.

Dentro de esos momentos turísticos que me dedico en mi propia casa, lógicamente, hay tiempo para la gastronomía. Adoro hacer turismo gastronómico por Sevilla. Entrar en sitios que nunca he visitado por el simple placer de conocer algo distinto y quién sabe si poder usarlo como lugar novedoso a la hora de quedar con los amigos, a quienes tan difícil es sorprender a estas alturas, con un nuevo lugar de culto donde disfrutar. Y este es el caso que nos ocupa hoy.

La Muralla 13, Venezuela y Sevilla se dan la mano

De manera accidental, en plena Plaza de San Francisco, me encuentro con La Muralla 13. No lo conocía como bar, ni siquiera sabía que había un restaurante en su interior. En tiempo, hace más de treinta años, este local albergaba un almacén de bisutería flamenca que distribuía sus productos a mayoristas y entre las cuatro o cinco tiendas de souvenirs que había en la ciudad por aquel entonces. La casualidad hace que, tras la barra, esté Norberto: un chico venezolano de esos que ama la hostelería a quien conocía de su etapa anterior. Me tomo un café mientras me cuenta qué hace allí y me invita a pasar dentro. El amor a primera vista existe hasta en lo material, y este ha sido un ejemplo. Les cuento.

La Muralla 13, Venezuela y Sevilla se dan la mano

Lo que a priori parece un bar de desayunos, que los tiene y muy buenos con admirable celo en la elaboración de los cafés, esconde un salón interior que forma parte del patio del edificio. No se quede en la barra, hágame caso, pase hasta el fondo, suba esos tres escalones y ya verá. Un espacio elegante, sin estridencias, con capacidad para unas cuarenta personas, puede que algunas más, donde reina la paz y el silencio a pesar de estar a treinta segundos del Ayuntamiento o de la calle Sierpes. Una carta con la típica comida sevillana no sorprende, pero el toque venezolano le da un punto diferente, novedoso y atrevido.

La Muralla 13, Venezuela y Sevilla se dan la mano

Nada de complicaciones, el objetivo es disfrutar. Desde los tequeños hasta el pabellón criollo, una de mis debilidades, pasando por una de las tapas más clásicas de Sevilla, el solomillo al whisky, que sirven en un vaso precisamente de eso, de whisky. Montaditos, ensaladilla, croquetas, carrillada... a precios más que asequibles, y una interesante carta de vinos entre los que podemos encontrar ecológicos, La Muralla 13 es el típico monumento gastronómico que me enorgullezco haber descubierto un día cualquiera mientras paseaba por el centro y que les recomiendo encarecidamente una visita más pronto que tarde.