El kumquat o “naranja enana”, como también se la reconoce, es una fruta originaria de China e Indonesia y, aunque debido a su pequeño tamaño se ha utilizado con fines ornamentales y en el mundo de la coctelería, posee un gran sabor y los beneficios típicos de los cítricos para con nuestra salud.
Una de mayores curiosidades y ventajas de esta fruta es que puede y debe consumirse con piel, ya que esta es fina y con un sabor de lo más delicioso. Además, la piel nos aporta grandes cantidades de fibra, casi un 7%, que nos ayudará a tener un buen tránsito intestinal y reducir los niveles de colesterol. Lo único que debemos hacer antes de comerlos será lavarlos bien para retirar cualquier impureza o suciedad.
A pesar de su pequeño tamaño, similar al de un dátil, con solo cuatro kumquats habremos conseguido obtener la vitamina C diaria necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. La vitamina C, además de poseer un efecto antioxidante, favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
Asimismo, al ser el único cítrico que se consume con cáscara, el kumquat nos aportará mayor cantidad de flavonoides. Los flavonoides, junto con la vitamina C, proporcionan un efecto antioxidante a nuestro organismo que nos protege frente a accidentes cardiovasculares.
La presencia de ácido fólico en este fruto, una vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular durante los primeros meses de gestación, lo convierten en un alimento ideal para las mujeres embarazadas.
De igual forma, esta deliciosa fruta también contribuye a aumentar los niveles de minerales en nuestro cuerpo, concretamente el potasio y el magnesio. El potasio es necesario para la actividad muscular y la transmisión y generación del impulso nervioso, mientras que el magnesio interviene en el funcionamiento de intestino, nervios y músculos y forma parte de nuestros huesos y dientes.
Por último, el contenido en ácido cítrico del kumquat lo convierte en una fruta con propiedades antisépticas sobre vías urinarias y digestivas. Asimismo, alcaliniza la orina y facilita la eliminación de ácido úrico. No obstante, estos ácidos propios de las frutas cítricas pueden promover molestias a personas con acidez de estómago, gastritis o hernias de hiato, entre otras dolencias.
Conservación
Para la conservación de la naranja enana, se recomienda guardarlos en un lugar fresco y seco, sin que estén expuestos a la luz del sol para evitar su rápida maduración y que puedan perder propiedades. Aunque lo ideal es mantenerlos a temperatura ambiente, también se pueden conservar en la nevera o en el congelador para extender su vida útil.
Consumo
A pesar de que lo normal es consumirlos enteros ya que su cáscara es comestible y su tamaño es ideal, los kumquats también pueden cortarse en rodajas para acompañar ensaladas, postres o incluso cócteles. Asimismo, pueden utilizarse en zumos o smoothies (si se congelan) o en mermeladas.