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Foto: Efe
Tras conocerse el fallecimiento en China a causa del hantavirus han saltado las alarmas ante un posible brote de esta enfermedad. No obstante, la enfermedad está bajo continua vigilancia y existen diferencias entre ambos virus, concretamente la imposibilidad de transmisión del hantavirus entre personas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el diagnóstico temprano de esta enfermedad, cuya forma clínica es el síndrome cardiopulmonar por hantavirus (SCPH), puede reducir la tasa de mortalidad a la mitad. Si bien es cierto que algunos de sus síntomas coinciden con los del coronavirus, como la fiebre o las dificultades respiratorias, hay otras diferencias a tener en cuenta.
Síntomas y período de incubación
■ Hantavirus: las personas infectadas pueden experimentar dolor de cabeza, mareos, escalofríos, fiebre, náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea, así como dificultades respiratorias o hipotensión. El período de incubación de este virus varía entre unos pocos días y las seis semanas posteriores a la exposición.
■ Coronavirus: a diferencia del hantavirus, las personas que padecen del COVID-19, presentan tos seca, fiebre, cansancio muscular y dificultad para respirar. Al tratarse de un virus asintomático, las personas pueden incubarlo durante 14 días, aunque se recomienda mantener siempre los cuidados de higiene y evitar el contacto directo con personas con síntomas leves.
Modo de transmisión
■ Hantavirus: la infección se adquiere principalmente por el contacto directo con excrementos, orina o saliva de roedores infectados, y mayoritariamente en zonas rurales (bosques, campos o granjas), pero también se puede dar en las ciudades con focos de roedores. Esta enfermedad no se transmite de persona a persona ni por el contacto con los animales domésticos. Sin embargo, la OPS advierte de que las garrapatas, pulgas y mosquitos, entre otros, sí pueden transmitir esta enfermedad.
■ Coronavirus: la principal transmisión es de persona a persona por vía respiratoria y por contacto. La mayoría de los contagios se producen a partir de pacientes con síntomas, pero dado el período de incubación, se debe respetar una distancia de 1 a 2 metros y extremar las medidas de higiene.
Medidas de prevención y tratamiento
■ Hantavirus: evitar el contacto directo con roedores, entre los que se incluye a ratas y ratones, y con sus excrementos, y extremar la limpieza de las zonas de trabajo, ocio y de los lugares en los que habitan estos seres. Con respecto al tratamiento, no hay una cura definitiva, pero si se detecta de forma temprana se puede tratar con antipiréticos, analgésicos o antibióticos.
■ Coronavirus: para prevenir el contagio es necesario cumplir, en primer lugar, con las medidas de confinamiento tomadas por el Gobierno. Se debe evitar salir de casa salvo razones justificadas o por necesidades básicas. Se recomienda, además, lavar las manos a fondo y con frecuencia, además del uso de un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda evitar el contacto con los ojos, nariz y boca, así como una buena higiene de las vías respiratorias, lo que incluye cubrirse la boca y la nariz con el codo o con un pañuelo desechable a la hora de toser o estornudar.
Con respecto al tratamiento del coronavirus, no hay una cura definitiva, pero científicos y expertos de todo el mundo trabajan continuamente en la búsqueda de una vacuna para el COVID-19. De hecho, distintos hospitales de la red pública española prueban ya con fármacos aprobados para otros usos contra el coronavirus, y científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) trabajan en una vacuna a partir de la usada para erradicar la viruela.