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El Cristo de Burgos en su salida desde la iglesia de San Pedro el pasado Miércoles Santo. / Teresa Roca
La decisión del Cecop de limitar el paso de las cofradías por Cristo de Burgos a solo uno de los laterales de la plaza ha provocado cierta controversia entre las hermandades damnificadas por esta medida. No ha sentado especialmente bien a los miembros de la junta de gobierno del Cristo de Burgos, la única de la diez corporaciones que utiliza el lado derecho de la plaza –el tramo entre las esquinas de las calles Dormitorio y Almirante Apodaca– como itinerario de regreso de su cortejo. De hecho, los cofrades de San Pedro asumen que, si nada lo remedia, tendrán que ser ellos los que terminen cediendo para encontrar el consenso que ha reclamado el Ayuntamiento para ordenar el paso por esta plaza. Y no solo con ese objetivo pues el lado que quede despejado se utilizará para reubicar los puestecillos de venta ambulante que ya el año pasado se retiraron –por motivos seguridad– del eje entre Campana y Ponce de León.
Pero lo cierto es que, aunque asumen la situación actual, los hermanos del Cristo de Burgos están dispuestos a agotar todas las vías posibles para que este Miércoles Santo se mantenga su itinerario tradicional por la plaza. «Somos la hermandad que lleva más años sin modificar su recorrido de regreso por decisión propia, salvo los años en los que alguna obra o la lluvia nos ha obligado a cambiarlo», indica Ángel González, el diputado mayor de gobierno. Además, asegura que la elección del lado derecho de la plaza no es aleatoria, ya que «allí está nuestra antigua capilla, hoy convertida en la casa de hermandad». Pero al margen de estos dos aspectos relacionados con la tradición y las emociones, González considera que el Cecop se extralimita en sus funciones a la hora de adoptar esta medida. «Pienso que ellos están para ayudar a todas las cofradías y no para decirnos por dónde tenemos que tirar».
Por el momento no existe una decisión definitiva sobre qué lado de la plaza será finalmente el elegido para autorizar el paso de cofradías. Todo está pendiente de una reunión que el Consejo mantendrá con las diez hermandades afectadas por esta decisión –todas menos el Cristo de Burgos transitan por el lado izquierdo– y para la que aún no han sido convocadas. Sea como fuere, González ya ha dado los primeros pasos para intentar que en ese encuentro los diputados mayores de gobierno opten por el lado derecho. Es decir, por el que tradicionalmente ha venido discurriendo su cortejo la noche del Miércoles Santo. «He hablado con varios compañeros de otras hermandades que me han dicho que no tendrían problema en modificar su recorrido», advierte.
Más allá de estas conversaciones –que aún se seguirán manteniendo–, González reconoce que oficialmente nadie les ha informado de esta decisión. De hecho, asegura que en el cuestionario que ya han remitido al Consejo hacen referencia a este asunto y solicitan tener «más información» sobre el paso de su cofradía por la plaza. Especialmente tras lo ocurrido el pasado año, cuando el Sábado de Pasión vieron «por sorpresa» cómo se habían colocado los puestos ambulantes en la zona del Cristo de Burgos por la que debían pasar.
«Creemos que esta no es la ubicación más idónea, pero no solo por nosotros sino por los comerciantes», asegura. Y es que, según González, el año pasado «sus ventas bajaron» al no ser un lugar de paso de mucha gente. «Ellos prefieren otras zonas, como por ejemplo la plaza de la Encarnación que está junto a la calle Puente y Pellón, por donde, además, solo pasan dos cofradías y hay más flujo de público», indica.
Se tome la decisión que se tome, lo que también preocupa al responsable de la cofradía del Miércoles Santo es qué escenario se encontrará en la plaza al paso de su cortejo. «Aunque nosotros tiremos por el lado izquierdo, si cuando lleguemos los puestos están encendidos y hay ruido de los generadores, se acabará definitivamente con la idiosincracia que ha caracterizado la entrada del Cristo de Burgos desde hace años»