La Hermandad del Santo Entierro, cuyo hermano mayor es Fermín Bernabé Vázquez Sánchez, celebró este pasado martes 29 de noviembre en su Iglesia de San Gregorio un cabildo general de hermanos de cuentas y presupuestos al que siguió otro de carácter extraordinario para aprobar la reforma de sus reglas corporativas si así procedía, adecuándose éstas al Código de Derecho Canónico así como a las más recientes Normas Diocesanas.
Con respecto al primero de estos cabildos, al ordinario, fueron aprobadas las cuentas y los presupuestos unánimemente por parte de los hermanos asistentes, y en cuanto al extraordinario, entre los principales aspectos que hay que resaltar, cabe destacar que las reglas ya recogerán que el cierre del ejercicio económico se producirá el 31 de diciembre de cada año, haciéndose así coincidir con el propio cierre del año natural tal y como se exige en el código citado anteriormente. Ello implica, así mismo, el cambio de la fecha de la celebración del cabildo general ordinario de cuentas y presupuestos, que se traslada a febrero.
Así mismo, otro punto relevante ha sido el de la aprobación de la inclusión del título de Mercedaria dentro del propio título completo de esta hermandad, dada su estrecha relación con la Orden de la Merced, al ser ésta la regidora del templo donde reside la corporación del Sábado Santo, y porque históricamente esta cofradía siempre ha residido en el entorno del antiguo Convento Casa Grande de la Merced, que se hallaba en el actual Museo de Bellas Artes, de hecho el Santo Entierro se crea en San Laureano, junto a la Puerta Real, una zona tradicionalmente mercedaria en Sevilla. Curiosamente, es la primera hermandad de penitencia que incluye el reconocimiento de Mercedaria, cuando cofradías como el Museo, Pasión, Santa Genoveva o Jesús Despojado también podrían tenerlo, si bien la otra cofradía que lo posee es de gloria, la de las Mercedes de la Puerta Real.