La imagen de Nuestra Señora de la Candelaria Madre de Dios, a la que rinde culto la corporación letífica residente en la parroquia del mismo título y que, a su vez, da denominación al propio barrio, será retirada de la pública veneración este próximo miércoles 22 de junio para llevar a cabo sobre la talla unos trabajos de consolidación. Así lo ha hecho saber la hermandad, cuyo hermano mayor es Rafael de Alba Mauri, en la mañana de este sábado mediante un comunicado.
Tras un estudio que se le realizó a esta imagen mariana con anterioridad a su última salida procesional, verificada el pasado sábado 11 de junio, la intervención se llevará a cabo por parte del taller malagueño Aetos Restaura, encabezado por Enrique Salvo Rabasco, quien ya actuó sobre la otra imagen titular de esta cofradía, el crucificado de Perdón y Caridad, hace dos años. Igualmente, el mencionado taller ha realizado otros trabajos de restauración sobre el Cristo de la Redención de la cofradía del Silencio de Almería, la Virgen de la Encarnación y Jesús de la Salvación Despojado de sus Vestiduras de la asociación de fieles del barrio de Dos Hermanas en Málaga, la Virgen de los Dolores de la Parroquia de Santa Rosa de Lima también en Málaga, entre otros. La actuación sobre la Candelaria Madre de Dios se acometerá durante este inminente periodo estival, con el deseo de que la reposición al culto se realice a lo largo del próximo mes de septiembre.
La imagen de Nuestra Señora es una talla completa de 1,50 metros que fue adquirida por la propia parroquia al escultor gaditano Juan Luis Vassallo en el año 1960, aunque parece ser que ya estaba esculpida desde 1957. Sedente sobre un trono con el Niño Jesús en su regazo, combina en una curiosa síntesis la tradición con la modernidad, actualizando primitivos esquemas medievales. Tiene, por tanto, valor experimental, valor formal y valor creativo, siendo muy significativo que participara en la IV Exposición de Otoño, a poco de ser concluida su hechura. Aunque es talla de un solo bloque, suele procesionar revestida.
En 1982 fue restaurada por vez primera por parte de José Rodríguez Rivero Carrera por espacio de unos dos meses. Casi tres décadas más tarde, en 2011, actuó sobre ella el imaginero Fernando Castejón López, quien le realizó unas nuevas encarnaduras tanto a la Virgen como al Niño debido a la poca calidad artística de la que poseía en ese momento, pues presentaba una policromía plana en matices, frescores y patina. Esta será, pues, la tercera intervención que se le practique a la Candelaria del barrio de Los Pajaritos.