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La hermandad sustituyó ayer el Miserere por un acto de Adoración al Santísimo. / Alfredo Guardia
Por más que parezca claro que el objetivo de sus pasiones incendiarias fuera el sagrario –el individuo se molestó en apartar los reclinatorios que le estorbaban el paso hacia el altar–, los minutos que el pirómano de la capilla sacramental de la Basílica del Gran Poder permaneció en la sacristía del templo, hablando con unos y con otros, a la espera de testificar por voluntad propia ante la Policía –a esa hora todavía seguía defendiendo su inocencia– bastaron a los responsables de la hermandad para descartar cualquier teoría conspiratoria y hacerse una idea bastante certera de que se hallaban ante la obra de un simple perturbado. Por ello mismo, desde los minutos que siguieron a la extinción del incendio, la hermandad apostó por mantener este desagradable episodio en un perfil bajo y no dar pábulo a reacciones airadas sedientas de venganza. En junio de 2010, después del insólito ataque de un demente a la imagen del Señor en plena celebración de la misa, la hermandad del Gran Poder ya dio toda una lección de cordura, templanza y sensatez para gestionar, desde el dolor, un episodio que conmocionó a la ciudad por su cruenta dureza. Seis años después, sus responsables han vuelto a hacer gala de una mesura y una misericordia infinitas, informando de toda la verdad sobre lo acontecido, pero sin cargar las tintas, protegiendo la identidad del individuo y hasta cuidando el lenguaje de sus comunicados de prensa. En el último, publicado este viernes, la hermandad confirma su decisión de no ejercer la acusación particular y añade que deja en manos de la Fiscalía y del Juzgado «la calificación y enjuiciamiento de los hechos» y deja abierta a su aseguradora «la posibilidad de repetir contra el causante para el resarcimiento de los daños asegurados». Ayer viernes la hermandad sustituyó el canto del Miserere que prescriben sus Reglas por un acto solemne de Adoración al Santísimo. Rodríguez Buzón acertó en sus versos: el que alzó la mano contra el Santísimo no es residente en Sevilla.
PROTAGONISTAS
Manuel García. Reabre el camarín de la Macarena. Desde hoy mismo las personas con movilidad reducida podrán acceder al camarín de la Macarena gracias a la instalación de una plataforma elevadora. Este espacio reabre hoy tras meses en obras.
Bienvenido Puelles. 30 años de ‘Réquiem’. Esta semana se han cumplido 30 años de la marcha que compuso este costalero de San Gonzalo en memoria de su capataz, Juan Vizcaya. Sus compases se han convertido en todo un símbolo del acervo musical de las procesiones en Sevilla.
Antonio Ramírez Iberburen. La Enfermera, al Gran Poder. Con motivo del Año de la Misericordia, La Lanzada ha decidido que la imagen Esperanza Divina Enfermera peregrine a la Basílica del Gran Poder el próximo 1 de octubre con ocasión de su procesión anual.
A PASO DE MUDÁ
1. «¿Sabes que los dos soldados romanos del Cerro que se sitúan en la trasera del misterio han estado a punto de participar en un paso de la Magna de Huelva?».
2. «Alberto García Reyes suena con fuerza. Dicen que Vélez y Piñero irán el lunes a escucharlo en el anuncio de la coronación de la Paz que hace junto a Robles».
3. Elevamos desde este humilde rincón nuestro apoyo y oraciones por el restablecimiento del hermano mayor de San Pablo, Miguel Ángel Campos.