4-M elecciones en Madrid, ganan los madrileños

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04 may 2021 / 20:27 h - Actualizado: 04 may 2021 / 21:42 h.
"Tribuna"
  • Jesús Hellín - Europa Press
    Jesús Hellín - Europa Press

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Gana en la Comunidad madrileña el sentido común y la naturalidad. Isabel Díaz Ayuso no era la candidata al uso. No es una política de verbo fácil, ni cuenta con larga trayectoria en ese mundo extraño de la política, ni sus compañeros de viaje se lo pusieron fácil en la anterior legislatura y era para el resto de los españoles, hasta hace poco tiempo, una gran desconocida.

Durante todo este tiempo de pandemia y últimamente en el periodo electoral, ha hecho las cosas normales, sin sobreactuaciones, con sentido común, con lógica y, sobre todo, sin mentir, que es el peor pecado de un político. La Comunidad de Madrid, globalmente va bien. Acoge empresas que otras comunidades desprecian, da la bienvenida a los de fuera como si hubieran nacido allí, facilita a unos y a otros su integración y desarrollo, crece económicamente por encima de la media y se ha convertido en el motor de nuestro país, de esta España muchas veces adormecida y mal dirigida.

Ayuso tuvo la osadía desde el primer momento de enfrentarse al presidente Sánchez y no se arrugó ante las equivocadas e interesadas resoluciones de este Gobierno. Se anticipó a decisiones tanto sanitarias como económicas que fueron muy criticadas, pero que luego se reconocieron válidas. Pudo mantener cierto equilibrio entre salud y actividad económica a pesar de las constantes dificultades y descalificaciones de los otros partidos, con el presidente del Gobierno al frente. Por contrapartida, tenía una oposición de izquierdas mentirosa, hipócrita, teatrera, con poca credibilidad y algunos tratando de diseñar una alianza entre perdedores. El Sr. Gabilondo era como el muñeco Macario en las manos de su presidente, empezó y acabo como él: mintiendo. La Sra. García, de Más Madrid, con un ideario similar al de Podemos, pero con Errejón al frente, es decir un comunismo edulcorado, menos agresivo, pero incapaz de plantear soluciones reales a problemas actuales. El Sr. Bal, de Ciudadanos, es como fichar a Messi por el Esport Club Granollers y pretender ganar la Liga española. La Sra Monasterio, de Vox, a pesar de los ataques injustificados en sus mítines, le sobra beligerancia y debe centrar algunos aspectos de su discurso. El Sr. Iglesias ha hecho de todo y además casi todo mal. Ha mentido, engañado, ha jugado a ser víctima de no sabemos qué amenaza, el cambiazo del coche, ha retomado la figura del facha y, para colmo, alguno de sus guardaespaldas hacen de matones en los mítines de otro partido. Y por si fuera poco, el desprecio final a todos los madrileños buscando su futuro de las manos de otro personaje.

Al final, no sé si el éxito de la candidata Ayuso se debe a méritos propios o a los deméritos de los demás. No sé quién dijo «Honradez, laboriosidad, prudencia y economía. He aquí las cuatro claves del éxito». Es lo que deseamos a la candidata por el bien de los madrileños y por el resto de los españoles y además, que encuentre un fiel compañero de legislatura.