Ayuso se muda

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18 abr 2021 / 09:45 h - Actualizado: 18 abr 2021 / 08:16 h.
  • Ayuso se muda

En apenas unos días, la política española convulsionará, no en vano todos trabajan contra cualquier virus interno en sus organizaciones. Casado afeita a Juanma; y hasta posterga la elección del Consejo General del Poder Judicial.

No deja de tener gracia que haya elegido como asesor a Enrique Arnaldo, impartidor de clases de derecho -la versión de la palabra me sale en minúscula por defecto- y especializado en repartos y sustituciones. Con él, todo es posible, que hasta Matas acabó de empleado suyo y las abogadas (de nuevo las minúsculas) en funciones, ya hasta se inspiran en su doctrina del rebaño.

Por su parte, su serenisima Majestad Pedro Sánchez, empieza a temblar (y no es el pulso), cuando intuye que los militantes andaluces quizás acaben entendiendo que todo el rechazo a Susana Diaz en las primarias del PSOE pudiera haberse debido a su condición de sevillana y trianera.

Será por eso que me cuentan que la Moncloa se prepara para la primera cama de 90 cm de su historia, y no será necesaria la almohada que separaba a Aznar de la Botella. Yo que Sánchez, apuraba aun más Doñana, no sea que Ayuso descubra, como buena madrileña, sus atardeceres.

Mientras esto ocurre, me viene a la memoria el recuerdo de quien fuera Alcalde de nuestra ciudad, Manuel del Valle.

De él, aprendí muchas cosas. Decían que no sabía reir y, el paso del tiempo me ha enseñado que tal vez no era más que una mueca de ironía, mucho más digna que los dientes de la Pantoja o el maltrato de Rociito.

Manolo solía decír que para triunfar en política hay que ser funcionario y, sobre todo, no mudarse de barrio, y predicó con el ejemplo, permaneciendo casi hasta el final de sus días, en los pisos del Polígono de San Pablo, donde el voto socialista solo puede decaer por la memoria de los muertos en las residencias de sus abandonados moradores.

Esa lección la preservó Julio Anguita. Solía visitarlo una vez al mes en Córdoba e invariablemente su recorrido no era otro que el que fluye de una modesta vivienda, hacia la tasca de enfrente, sin un solo lamento por la renuncia a la privilegiada prestacion de jubilación que todos nuestros Diputados percibirán. En esto, Galapagar y Pablo Iglesias, son la excepción. Ya saben, el amor tiene oscuros designios...

En el deporte pasa igual, hace pocos dias me contaban que el hijo del ex Fiscal General del Estado Miguel Cardenal, en pago de los servicios prestados para un independentista y republicano como Roures, (preguntenle a Bartomeu o a Rossell), se ha traslado con su mujer (la hija del recordado Alzaga) a otra residencia, más apropiada que la frugal casa de la Obra en que residía en Badajoz. Ya lo decía D. José María Escriva, perdón, San José María, y es que el trabajo santifica.

Es lo que tiene el deporte. Fijense si es así, que hasta Marlaska se ha apuntado al ciclismo, que en eso (como en todo lo demás) es un doble idéntico –barba y Chueca incluidas- de Mariano Rajoy.

Y es que el libre pensamiento y el sentido crítico se han evaporado... Aun recuerdo a los maestros represaliados de la República que evocaban a Bruto o a Catilina.Yo, que no tuve enseñanza jesuítica y como mucho tan solo vivienda en precario, les recordaría a todos los que se cambian de barrio e incluso los que se acercan a la Plaza Nueva, vía calle Francos, las enseñanzas de Ignacio de Loyola.

Sí, me refiero a la Quinta Regla. En tiempo de tribulación, no hagas mudanza.