Banon

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08 ago 2018 / 20:22 h - Actualizado: 08 ago 2018 / 22:20 h.

La noticia: el agitador político de extrema derecha Stefan Banon abre oficina en Europa con la intención de actuar en las próximas elecciones por medio de apoyos económicos y mediáticos en los partidos populistas para intentar crear un grupo parlamentario propio. El asunto no es baladí pues visto desde algunos comentaristas da la sensación que la extrema derecha norteamericana intenta situarse, por medio de un discurso populista, en la Union Europea. Nosotros ya tenemos nuestra ración de populistas y extremistas como para que la llegada de este agitador y estratega político sea una preocupación. Entre otras cuestiones porque la llegada de Banon no está incluida en una operación de extensión de la acción política americana, sino en algo mucho más sencillo, que el tal Banon se quedó sin trabajo en USA y decidió emigrar a Europa para ver si colocaba sus habilidades (supuestas) a algunos políticos catetos de estos rumbos.

Banon perdió en los últimos años el cargo de director de estrategia de la Casa Blanca, fue expulsado del Consejo de Seguiridad Nacional por una reclamación de más de 100 representantes del partido republicano y la familia Merce, sus tradicionales finanaciadores y la web Breibart que fundó, les enseñaron la puerta de salida. Con escasas posibilidades de trabajo en su país y como tantos otros emigró a Europa. Con nuestra bien conocida voluntad de acoger a los emigrantes le hemos dado lugar, e incluso unas oficinas en Bruselas. Como dice el excolaborador Kurt Bardella: «Europa es para el exconsejero áulico de Trump solo una vía para alimentar su personaje». Qué ocasión hemos perdido para aplicar la ley de extranjería.