Los medios y los días

Castells y el gravísimo problema de España

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31 mar 2021 / 04:00 h - Actualizado: 30 mar 2021 / 19:53 h.
"Los medios y los días"
  • Castells y el gravísimo problema de España

Que un señor como Manuel Castells saque a Leopoldo Alas “Clarín” de su época y lo resucite más de treinta años después de su muerte no es tan raro si pensamos que Castells, por su curriculum, tal vez sea más estadounidense que español y de sobra sabemos el nivel cultural que existe en aquel país al que, sin embargo, honramos y consideramos una democracia avanzada. Avanzada en el arte de vender y comprar, destrozar países y por supuesto en los campos de investigación tecnológica, médica, neurocientífica o física pero no en el de saber e interpretar la Historia. Eso no sirve para nada. Desde luego, sigo con la boca abierta de asombro cuando comparo al Castells estudioso e investigador de referencia en el terreno de las relaciones entre poder y comunicación -que es mi esfera de trabajo- y este ministro a primera vista indolente que tiene ante sí el reto de influir para que la universidad española se dignifique.

Sin embargo, lo interesante y grave de verdad es lo que se desprende de sus recientes declaraciones a La Vanguardia cuando un Castells ya mucho más académico, nos lanza afirmaciones que no son para tomarlas a la ligera o a choteo ni para destacar algunas frases y callar otras como han hecho medios de comunicación muy conservadores. Castells ha dicho, por ejemplo: “Las élites económicas españolas no están por una Ayuso, o un Vox. Les gusta no pagar impuestos, pero esa no es la base social de Ayuso”. Esto se debería explicar mejor en lugar de dejarlo pasar, sin más. ¿Las élites liberales no apoyan a la defensora del liberalismo, del mercado? ¿Entonces a quién?, ¿al partido que apoya Castells?, ¿a un PSOE sin el partido de Castells? ¿Están muy divididas?

Castells ha hablado del problema de España, del auténtico y esencial problema de España. Y ha dicho: “en Catalunya hay un conflicto político y esto solo se puede resolver mediante el diálogo. Esta cosa que repetimos y repetimos, es que es así. Pero claro, la cuestión es la letra pequeña: ¿y eso cómo se hace? Lo más importante, y hay plena conciencia en el Gobierno, es que mientras Catalunya no se estabilice, España no se estabilizará. No se puede pensar en una España que va por su cuenta con Catalunya en la situación actual, que no es una situación estable. Entonces hay que negociar. Y habíamos empezado. Yo fui parte de la comisión de negociación, que empezó muy bien, pero muy bien, muy cordialmente, en la primera reunión. El president Torra incluso llegó a decir “yo no me levantaré de esta mesa”. Y al cabo de dos meses se suspendió la negociación sine die, por parte de la Generalitat. Porque esto no era una negociación de partidos, era una negociación de gobierno a gobierno, que es bastante reconocimiento. Y se paró. Y desde entonces seguimos en la parálisis de la política catalana que, además de no avanzar en la relación con España, tampoco avanza en nada. Catalunya está desde hace años en una situación caótica, de desgobierno, de crisis profunda económica y social”.

Nos ha colocado el asunto sobre la mesa, con toda claridad: “Incluso el presidente Sánchez en algún momento dijo que se llegaría a una serie de acuerdos, y esos acuerdos serían sometidos a referéndum. Que no es el referéndum por la independencia, pero sí es volver en cierto modo al referéndum del Estatut que se ganó y luego se perdió en el Constitucional y que hubiera solucionado los problemas de Catalunya. Yo estoy francamente muy preocupado. La situación del país es grave –pandemia, crisis económica, subida de la extrema derecha–, pero para mí lo más preocupante es Catalunya”.

Castells constata una evidencia: el 52% actual del voto independentista sólo se traduce en el 27% del censo electoral. Así no se puede aspirar a la independencia, algo en lo que está de acuerdo el propio Oriol Junqueras, según afirma el ministro que ha mantenido con el líder independentista una larga conversación sobre el tema. He debido de acudir a la fuente primaria de referencia -la entrevista completa- para salvarme de esa desinformación de una derecha española lastrada aún por la mentalidad del antiguo régimen a la que sólo le han interesado frases como: “Si este gobierno colapsara, que no lo hará, sería la desintegración total de este país. Catalunya tiene suerte de que haya en España el gobierno que hay”. Hasta ahí ha llegado la desinformación que lo es porque se ha silenciado esto otro: “Aparte de la lentitud, aparte de que no seamos capaces de avanzar a la velocidad que deberíamos... Pero espero y confío que Catalunya nunca tenga que enfrentarse a lo que sería un gobierno de la derecha en estos momentos, porque sería un 155 permanente”.

Yo creo que eso es cierto, por lo que oigo, las derechas sólo piensan en clave de 155 y represión, o sea, en clave de una pre-guerra civil porque en esa represión se producirían muertes, habrá que hablar claro de una vez porque el problema de España no son cuatro locos quemando contenedores sino millones de catalanes, vascos y gallegos preparando su separación de España. Hoy son los catalanes los ruidosos, mañana lo serán los otros. Ante esto lo que ofrece la derecha parece ser lo de siempre.