Desde la espadaña

Cátedra de la Virgen de la O

Viernes Santo. La Hermandad de la O sale a la calle. Calle Castilla. Todo movimiento, pero sin gritos. Todo agobios, pero nada de prisas. Hoy las calles no tienen fondo en Sevilla

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21 nov 2019 / 08:53 h - Actualizado: 21 nov 2019 / 08:56 h.
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María Santísima de la O tuvo todo preparado el pasado viernes cuando llegando las 21.35h tomó posesión la nueva Junta de Gobierno encabezada por el ya nuevo hermano mayor Javier Fernández cogiendo el testigo a Miguel Osuna que ha sabido llevar con verdadera trianeria, y bajo los pilares fundamentales de esta hermandad del arrabal trianero, el timón en los últimos años.

La Señora que se atrevió por primera vez a cruzar el puente de barcas para dirigirse a la Catedral de Sevilla sucumbió el pasado día a la enorme fe de sus hijos y hermanos de esta antiquísima hermandad de Triana.

La nueva junta de gobierno pretende un ambicioso y bonito programa con un extenso listado de cultos, el establecimiento de un programa de becas de ayuda al estudio, la reactivación de la escuela de cofrades, la reestructuración y modernización del templo o la potenciación de la casa hermandad y la vida en hermandad que necesitará del esfuerzo de todos durante estos años de gobierno.

Una hermandad fundada en 1566 y situada en la calle más femenina de Triana, la calle Castilla, donde puede observarse la propia Giralda mientras, por la noche, los Titulares desean que sus hermanos hagan vida de hermandad en los sótanos que dan salida a la rivera del Guadalquivir con un cielo perfectamente estrellado ¡todo un lujo! Seguro que para muchos el pasado día fue una jornada de nervios (entrantes y salientes) porque en la hermandad de la O no luce incomodidad ni desazón, sino que es un espacio de encuentros con un servicio muy cercano al barrio que la vio nacer.

La devoción en Sevilla por la Virgen María en el momento de la Expectación del Parto no es ni mucho menos disimulada y éste es un motivo más para que el nuevo hermano mayor Javier Fernández y su equipo no cejen en su empeño de engrandecer a esta hermandad trianera y a toda su collación. El pasado viernes se corroboró como esta hermandad no está ni mucho menos en viudedad con su barrio. Parroquia de Triana desde 1889, recogió a un emergente barrio que crecía con gran rapidez.

¿Por qué nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la O se decidieron a atravesar el río sobre un puente de barcas? Quizás porque estaban cansados de ver a Sevilla, a sus torres y a sus espadañas en ese horizonte de fondo y que bien les parecería esa ciudad pintada de una luz propia de los mejores Sorolla. Nadie antes se atrevió a hacerlo, pero quisieron conocer las calles de la otra Sevilla.

Con el tiempo, la Virgen de la O ha compartido con sus vecinos hasta el atropello en 1943 del tranvía donde el palio, que no Ella, sufrió grandes desperfectos. Y pocas hermandades pueden presumir de contener desde hace 82 años la misma saga de capataces; los Ariza. Verdaderos puntales hoy en día de esta hermandad.

Cuando la hermandad de la O se pone en la calle, su cofradía se alabea hasta llegar a su puente de Triana. Atraviesa con soltura ese grave esguince que supone pasar la calle San Jorge mientras los Ariza contonean con suavidad el palio de la O.

La hermandad de la O vuelve a tener desde el pasado día un nuevo impulso, aunque hay que aclarar que esta hermandad trianera es enemiga de las prisas. Es de esas hermandades sevillanas con un prestigio acentuado que la hace más mujer en Sevilla.

Pero si existe una fecha para el recuerdo de sus hermanos esa es el año 2007 cuando la Virgen de la O se coronó en el Altozano de Triana ¡desdichado aquel que pensara que la O abandonaría a sus hijos trianeros! de la mano del Cardenal Amigo Vallejo. La hermandad de la O y sus Titulares siempre se encontrará en aquellos lugares donde vive la Sevilla desolada y sin solución; allí donde parece que nunca llega el Sol. Desde entonces, nace el gran proyecto de esta hermandad, la verdadera luz con la que brillan los ojos de sus juntas de gobierno cuando hablan del mismo: Proyecto Esperanza y Vida.

He vivido en persona como la discreción de este programa ennoblece su fin y como el Viernes Santo los hermanos se enorgullecen de ver marcada en cada vela del palio el nombre de la niña o el niño que ha nacido gracias a las manos de la Virgen de la O. Jamás he visto a un hermano mayor publicitar como trofeo propio este proyecto social de la hermandad. Siempre mesura, siempre cuidando el silencio de los más inocentes y siempre con un gran gozo y alegría cuando consiguen que de un embarazo en situación de vulnerabilidad y exclusión social se termine en el feliz nacimiento de una nueva vida.

Es cierto que hoy en día se debe llorar por tantas injusticias, pero también se llora por el bello destino de estos niños que vienen al mundo.

Sólo sé que siempre caigo en un silencio de penumbras cada vez que atravieso los goznes de la Iglesia. Pero eso no tiene importancia. Únicamente la tiene esa ilusión de las nuevas juntas de gobierno para trabajar por sus Titulares. Por eso, ahora sí, me toca escribir Hermandad con mayúsculas.