Lo que ha conseguido el Sevilla Fútbol Club queda para la historia, eso ya nadie se lo puede quitar. Si de por sí ya era grande en Europa, ahora lo es multiplicado por cuatro. Nadie, absolutamente nadie en toda la historia de la UEFA Europa League ha conseguido algo igual. Hasta la fecha, entidades de primer nivel en el continente europeo como Liverpool, Inter de Milán y Juventus eran las que más se le aproximaban, cada una de ellas con tres Copas de la UEFA, pero nadie consiguió ser tetracampeón. Como dice Pepe Castro, presidente de la entidad, será porque el Sevilla lo merece o porque es quien más peleó por conseguirla. Vaya usted a saber por qué, pero lo que está claro es que esta es su copa. Por cómo la ha defendido, por lo que significa para una afición y una entidad como el Sevilla y porque, además, nadie puso jamás tanto empeño en este trofeo que en función de quien la gane tiene un peso u otro. Pero eso poco importa. Lo mejor de todo esto es volver a ver otra vez la misma estampa a la que nos tiene acostumbrados este Sevilla: la Puerta de Jerez hasta la bandera, una Plaza Nueva abarrotada y un estadio lleno hasta la última fila horas antes incluso de que el equipo haga acto de presencia. Esa es la grandeza de esta copa, ese es el premio a un sevillismo que lleva diez años exigiendo como el que más para que esto esté dando sus frutos, pero sobre todo es el trabajo bien hecho de un club que supo poner las bases y romper con lo establecido para pasar del conformismo a la exigencia más alta y creérselo hasta el punto de convertirse en lo que hoy día es. Por todo ello, enhorabuena Sevilla Fútbol Club, enhorabuena a los sevillistas. ¿Otra vez? Sí, otra vez. ¡Campeones! Y por méritos propios. Que nadie olvide nunca lo que ha pasado de un tiempo a esta parte. Entonces le daremos el valor que verdaderamente tiene lo que lograron.