¡Dale ritmo a la ensalada!

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27 sep 2020 / 04:00 h - Actualizado: 27 sep 2020 / 04:00 h.
  • ¡Dale ritmo a la ensalada!

¡Soy fan de las ensaladas! es una comida sana, nutritiva y fácil de hacer. Mi favorita es la de canónigos, tomate negro, huevo duro y un poco de aguacate, todo aderezado con vinagre de manzana y cebolla en polvo. Normalmente, hecho el vinagre en la base y luego lo mezclo todo para que se reparta el aliño; sin embargo, ayer se me olvidó remover la ensalada ¿resultado? Unas partes estaban tremendamente fuertes y otras muuuuy sosas, casi sin sabor, esto me hizo ponerme en plan Forrest Gump y pensar: "La vida es como este bol de ensalada".

Si no lo mueves, ¡no te mojas ni cuando llueve!

Pues sí, ese podría ser el resumen de lo que aprendí de mi ensalada. En nuestro día a día encontramos de todo: momentos sabrosos, momentos en su punto, momentos que necesitan más aliño... Esto constituye todo un guiño a nuestro ingenio, creatividad y capacidad de actuar, y es que muchas veces esto es lo que necesita nuestra vida: un cambio (o unos pocos), un movimiento, un paso adelante... ¡ese dinamismo es el aliño de nuestra ensalada!

¿Conoces la expresión "como agua de Mayo"? viene a decir que algo te viene genial, que pasa en el momento justo, pero esa "agua de Mayo" podría convertirse en todo un fallo porque si no la mueves... ¡no te mojas ni cuando llueve! es decir, por mucho que aliñes tu ensalada si no la remueves adecuadamente, el sabor quedará en nada y habrás desperdiciado tanto el aliño como la comida porque... ¿de qué te valen partes sobrecargadas de sabor y otras totalmente insípidas? en la vida sucede algo similar...

El enemigo del dinamismo ensaladeño

Mientras disfrutaba de un trocito de tomate negro, seguí reflexionando sobre esto... ¿qué es lo que nos lleva a desperdiciar los recursos? Haciendo una especie de revisión interior, llegué a la conclusión de que el enemigo del "dinamismo ensaladeño" es la impaciencia. Una persona impaciente (como yo) prepara una rica ensalada, la adereza y se la come, parece que no ha olvidado nada pero... ¡sí! olvidó removerla y, claramente, sin ritmo, no es lo mismo. La impaciencia es la hermana mala de la inciativa y nos lleva a cometer errores de cálculo. La iniciativa es buena; la impaciencia, no.

Amigo, mi consejo es que seas valiente (pero no impaciente) para generar el necesario movimiento que aderece de valor cada uno de tus momentos. Recuerda para que no te falte de nada... ¡dale ritmo a tu ensalada!