El espíritu de Montmartre en el Caixaforum de Sevilla (I)

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12 ago 2020 / 10:01 h - Actualizado: 12 ago 2020 / 10:07 h.
  • El espíritu de Montmartre en el Caixaforum de Sevilla (I)

Hasta el 25 de octubre de 2020 en que se clausurará, estará abierta en la sala de Exposiciones del CAIXAFORUM de Sevilla la que sin duda es la exposición del año: una extraordinaria muestra de arte que se titula “El Espíritu de Montmatre en tiempos de TOULOUSE-LAUTREC”.

La muestra, inaugurada el 27 de mayo pasado por el comisario de la muestra PHILIP DENNIS CATE y por MOISÉS ROIG, Director de este mega-espacio cultural -se clausuró durante los días del confinamiento- para reabrirse de nuevo en lo que a todas luces parece una continuación de ese barrio parisino donde cambió para siempre la Historia del Arte desde finales del siglo XIX hasta hoy, entre otras cosas porque cambió el modo de representación de todas, dando la vuelta a los códigos academicistas que habían regido hasta entonces los principios estéticos con los que rompen todos los que se fueron sumando a la Revolución Internacional que se fraguaba allí, en los alrededores del Sacre Coeur (en sus inicios todavía construyéndose), y en lo que todavía eran por entonces campos y viñas que se extendían por las colinas donde se asentaron la mayoría de los componentes de esta Nueva Era tildada muchas veces como “bohemia” o “bohemia de lujo”, no porque fueran todos unos clochards ni unos burgueses adinerados, sino por lo que significaba precisamente ir en contra de esa burguesía pomposa contra la que ellos se revelaban manifestándolo con sus obras desarrolladas en una libertad creativa total.

La colección que viene a Sevilla, procedente de varios museos y coleccionistas particulares, está formada por la ingente cantidad de 305 obras entre óleos sobre lienzo, litografías, aguafuertes, fotografías, dibujos: a lápiz, a la acuarela, con tinta china o técnicas mixtas, que en efecto dan una magnífica idea del ambiente y tal y como pretenden sus organizadores, del espíritu de esa época y de ese barrio artístico tan trascendental aún hoy día.

Pero además de todo eso, libros, portadas, contraportadas, páginas sueltas impresas, desplegables, revistas, periódicos, catálogos originales, guías informativas de los actos que realizaron los diferentes grupos de esta Vanguardia parisina, carteles, bocetos previos, obras definitivas, teatro de sombra y sus plantillas, carteles, libretos de música, caricaturas, prensa periódica, revistas (ilustradas), folletos, álbumes, etc., etc., y toda la serie enorme de recuerdos que se han instalado en las nueve secciones en que se ha organizado la exposición.

Para la muestra, se ha diseñado una museografía impresionante, inspirada en la reproducción de la decoración del interior de los salones que acogieron en sus días a esa pléyade que celebraba la amistad, el enriquecimiento mutuo y el humor sobre muchas otras cosas de la vida.

Todos sin excepción podrían haber sido autores de primera fila y de hecho lo eran. Lo que ocurre es que no todos llegaron a alcanzar la fama que sí lograron otros permaneciendo más ocultos entre una serie de obras, que de nuevo salen a la luz. De ese modo, nombres famosos como los de MANET, VAN GOGH, BONNARD, SIGNAC o el propio TOULOUSE LAUTREC que los convoca, se exhiben junto a otros menos consagrados y genialísimos autores como fueron STEINLEN, IBELS, RIVIÉRE, WILLIETTE, CHÉRET, VATAILLE (SPECK), o la única mujer en este contexto de ilustradores como fuera SUZANNE VALOTON, cada uno con sus inventos, mejoras técnicas y aportaciones fundamentales en todo lo que tiene que ver con las artes gráficas desde el diseño a la impresión.

El comisario, PHILLIP DENNIS CATE, sin duda ha debido hacer encajes de bolillos para reunir tantísimas y tan excepcionales autores y obras, que no sé cómo lo ha conseguido dada la delicadeza extrema de un material como es el papel y sus dificultades de transporte y exhibición, teniendo en cuenta un factor tan importante a la hora de colocar las obras como es la Luz.

Para ello se ha contado con la producción del CAIXAFORUM y un equipo museístico y escenográfico al frente del cual han estado IGNASI CRISTIÁ e IAGO BLASI quienes han hecho otro sin par ejercicio de luminotecnia proyectado luces tamizadas, dividiendo los espacios, recurriendo a focos y a lámparas de araña, decorados específicos en cada una de las salas, de manera que con ellos el “espíritu” de Montmartre se viva.

Esto se consigue por los pórticos adintelados de acceso a cada sala, los cortinajes, la imitación de papeles pintados y las tapicerías, las boiseries, vitrinas y llega hasta la reproducción del famoso Teatro de Sombras, y la emisión de discos compactos con reproducciones de grabaciones de SATIE y OFFENBACH (entre otros), todo lo que nos va adentrando en los cabarets artísticos, los estudios de los artistas, los escenarios donde “interpretaban” sus obras de arte, teatro o musicales.

Claro está que todo este “barrio” no se hubiese trasladado a nuestra ciudad, sin MOISÉS ROIZ quien dirige el CAIXAFORUM sevillano, y sin la aportación de todos y cada uno de sus colaboradores en recepción, salas, gabinete de prensa, etc. y de los que mañana daremos buena cuenta porque no es que parece, es que es real el amor que sienten por el arte y como lo transmiten a los visitantes, por lo que desde aquí quiero agradecer por todo lo que hacen por el arte, para que las visitas sean unas gratísimas experiencias y nos quede el recuerdo de estas obras que ahora tenemos la suerte de ver a dos pasos del Puente del Cachorro.

Una exposición como esta, en que se reúne lo mejor del post-impresionismo y los estilos que convivieron con él (restos del modernismo incluidos), con piezas realizadas por los miembros más activos de los que se relacionaron con toda esa Vanguardia Internacional que se reunió allí y que después fue “predicando” ese espíritu de alegría, fiesta, celebración del arte igual a vida que representó esa dorada –por creativa- época en sus respectivos países que desde ese centro neurálgico como ese barrio parisino (anexionado entonces a la capital), se fue extendiendo allá donde llegara una ilustración, un artista que directa o indirectamente conoció esa época, teniendo en cuenta el poder de transmisión precisamente que tuvieron las revistas y todo tipo de publicaciones ilustradas (incluyendo los carteles, caricaturas,...).

Espíritu de juego, burlón, satírico, de humor, de azar, está ahí, extraído de ese nutrido grupo de cantantes, actores, actrices, músicos, dramaturgos, poetas, bailarines, payasos, y los artistas plásticos y gráficos que lo representaron. Por eso ahora sólo me queda decir que Pasen y vean y expresar mi gratitud al Comisario que la ha hecho posible –PHILLIP DENNIS CATE- a los coleccionistas que con generosidad han prestado sus tesoros, y a todos los que han colaborado en una exposición tan admirable.