-
El pintor Chema Rodríguez ante una de sus obras expuestas en la Galería Haurie.
Hasta el próximo día 30 de enero podrán conocerse las últimas obras de Chema Rodríguez inspiradas en su propia colección de cerámica, loza -y como dice su título en inglés- de porcelanas. Una serie de instalaciones y lienzos exentos centrados en la representación de estos objetos en principio sólo de uso doméstico y ornamental. Después veremos como todo esto se va ampliando con nuevas lecturas.
Chema Rodríguez es un autor suficientemente conocido y no sólo a niveles locales, sino internacionales, por las diferentes facetas que ha ido mostrando -sobre todo la de retratista- aunque también haya tratado el paisaje, el cartelismo, y como ahora vuelve a hacer -y como no podía ser menos- con su interpretación personal, preciosista y delicada, del bodegón.
Tres de los lienzos de Chema Rodríguez junto a piezas de su colección cerámica.
Pero todo esto no significa nada porque en su pintura siempre los personajes tienen vida: sus retratados viven en sus cuadros de la misma manera que ahora lo hacen estas fuentes, platos, tazas, soperas, tibores o jarrones,...y esto es así porque ante todo él ama lo que hace: su pintura es un canto de gratitud por todos los dones recibidos y sobre todo por el mayor de todos, que es la vida.
Aspecto general de una de las paredes con lienzos, cerámicas y porcelanas.
Previamente a traerlos desde su estudio hasta la calle Guzmán el Bueno, 9, donde ahora se muestran, él ha amado, acariciado y usado estos objetos que le han acompañado en muchísimos aspectos comenzando por la simple contemplación, dejándose arrastrar (no encuentro otra palabra mejor), por la belleza intrínseca que tienen, por la forma que definen sus superficies. Para ello, los ha ido recopilando entre su propia familia, ha ido adquiriendo en mercadillos, anticuarios, tiendas de decoración de todas las partes del mundo que ha recorrido, trayéndose una parte de él para hacerlos suyos, y ahora, también nuestros.
Detalle de la anterior con “El Mar de China” en primer plano.
Los ha compartido con su preciosa familia y con todos los amigos que forman también la suya, y se ha decidido a pintarlos captando las claves secretas de esas culturas a las que en origen pertenecían: la china, la japonesa y a partir de ellas la holandesa de Delft y la Portuguesa, cierta parte de la barroca hispalense,... Culturas de ida y vuelta gracias a las Compañías marítimas, los viajes de Ultramar y las simbiosis que se han dado entre Oriente y Occidente como puede ser el incluir pagodas junto a molinos de viento oriundos de los Países Bajos en el siglo XVII, o los puentes que se representan en muchas de las piezas ejerciendo precisamente de eso: de unión, y en este caso, de unión en la convivencia que suponen las obras de Chema Rodríguez, porque el propósito con que fueron creadas como en general todas las que hace, no es otro que el de gozar compartiendo estos lienzos que formarán ya parte de la vida de todos los que las adquieran.
Aparte de estas “chinoiseries” que de Asia iban a México, de ahí a España y de España a todo el mundo, ha incluido dos bocetos de su cartel de 2021, obras de carácter tan intimista y ensoñador, que sublima muchos de los valores que la Semana Santa supone en el interior de las casas –las ceremonias y ritos domésticos como preparar la túnica o tener presente las imágenes de devoción- de la misma manera que estas piezas de alfarería aúlica o popular que fueron hechas y pintadas para recordarnos que el amor, la gratitud, la amistad y tantos otros valores positivos, también xisten.
Dos estudios en óleo sobre lienzo para el Cartel de Semana Santa de 2021, con flores y cerámicas.
Además, el autor ha querido que dos de las paredes de acceso a la Galería, se destinen a exponer obras de algunos de sus muchos y buenísimos amigos, invitar a que participen junto a él, una serie de “famosos” y otros no tan conocidos por el gran público, para que el resultado de la venta de las obras, revierta en la O.N.G., Asociación o Fundación que cada uno haya elegido, de manera que lo recaudado se distribuya a partes iguales entre todas.
Ángulo de dos de las paredes de la Galería Haurie, con parte de la Colectiva solidaria.
Estos autores proceden del ámbito de las artes plásticas y también de la música, la moda, los medios de comunicación, el interiorismo, etc. y son los siguientes:
Ágata Ruiz de la Prada, Eugenia Martínez de Irujo, Manu Tenorio, Marta Sánchez, Antonio Agudo, Adriana Torres, Gloria Lomas, Lázaro Rosa Violán, Daniel Franca, Belinda Washinton, Rafael Navarro, Teresa Pabón de Juan, Isabel Valdecasas, Leonor Barrero Candau, José Luis González Jiménez, Mar Martonell, Mª Teresa Rodríguez de la Borbolla, Kika Pavón, Jaime Valero, Manuel Luna, Cristina Ybarra, Marisa Rodríguez, Blanca Beca Belmonte, Maite Béjar, Victoria Medina Conradi, Javier Espegel y Gloria Muñoz.
Aspecto de la otra “Pared Solidaria”.
La exposición de Chema Rodríguez es un paseo por la Historia, por la del Arte, las Artesanías, las rutas culturales; un viaje por los mares y territorios –en todos los sentidos de la palabra- ancestrales, un viaje que supone detenerse en el tiempo, gozar de los sentidos físicos y espirituales que el Arte nos brinda, unos homenajes a los maestros que han pasado por él y por todos los participantes, una inmersión en las técnicas pictóricas, en los diferentes estilos del autor y de los invitados a esta Fiesta, para la que ya tenemos servidas las exquisitas vajillas que nos muestran. Bendiciones, Chema, por esta exposición, esperando que se amplíe esta iniciativa solidaria en las próximas.