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Cuartos de final de UEL. Partido de ida Sevilla FC-Zenith de San Petersburgo. / Manuel Gómez
Hace mucho tiempo que dejó de sorprender lo que es capaz de hacer José Antonio Reyes cuando quiere. Y ayer, quería. Tanto que hizo lo que le dio la gana con el balón en los pies. No me pregunten qué jugada tengo en la memoria porque me aburrí de contar cuántos regates humillaron, literalmente, al contrario. No fue el único. Lo de Banega también fue para regalar algún olé. Como de olé fueron los goles de Bacca y Denis, este último de pañuelos en la grada. Será porque está cerca la Feria o porque este equipo es torero. Mírelo como quiera, pero delante había un buen morlaco criado a base de euros. Como en las grandes tardes de la Maestranza y con algún que otro susto, ayer en Nervión hubo toros y toreros.
El equipo maneja los tiempos, sabe sobreponerse cuando está en inferioridad y nunca le pierde la cara al partido. Físicamente es difícil tumbarlo y a ganas, pundonor, casta y coraje no hay quien le empate. Sabe lo que quiere y, lo que es mejor: cómo encontrarlo. Fue a por el partido, de verdad, y se lo llevó. Los últimos minutos, en el tiempo añadido y con el Zenit bajando los brazos, el equipo quiso más y más. No dejó al rival ni respirar, lo asfixió y arrinconó hasta que pidió la hora. Sí, a ese que todos temían cuando salió el papelito con su nombre. El de los millones de euros y el patrocinador millonario. Un equipo que pareció pequeño, porque perder tiempo desde el primer minuto de partido es de equipo rácano, pequeño y asustado. Seguramente, el próximo jueves, mientras usted y otros miles bailen con la Toñi y la Malena, en Rusia los que ayer vistieron de azul no querrán perder tiempo y apretarán los dientes todo lo que no quisieron hacerlo anoche en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Allí se crecen, saben que para el Sevilla va a ser complicado. Aun así, la renta a favor la tiene, porque lo merecieron los de Emery. Nada se ha hecho todavía, quedan los peores 90 minutos de toda la temporada y quién sabe. Aún nadie ha puesto la puntilla.