Una artista italiana de fama mundial sitúa a Sevilla como referente de patrimonio cultural que da contenido al 100% del programa de un festival musical en Salzburgo, la ciudad natal de Mozart y uno de los principales destinos del turismo de alto nivel en el panorama de los festivales europeos durante el verano. La mezzosoprano Cecilia Bartoli, que es desde 2012 la directora artística del Festival de Pentecostés de Salzburgo, ha pergeñado para la edición 2022, que tendrá lugar del 3 al 6 de junio, un eje de seis espectáculos con músicas sobre Sevilla, o de compositores sevillanos, que abarcan desde la polifonía renacentista del siglo XVI con obras cumbres de Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero, al flamenco sin fronteras que encarna en el siglo XXI la bailaora y coreógrafa María Pagés, con el estreno de 'Oda a la flor del naranjo'.
Estamos hablando de un festival de cinco estrellas gran lujo cuyo patrocinador exclusivo es Rolex (tal como ocurre en el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena) y que organiza la bellísima ciudad austriaca cuyo centro histórico está íntegramente catalogado como Patrimonio de la Humanidad, incluyendo un área de 236 hectáreas de superficie con 1.000 hitos protegidos, entre monumentos, edificios, jardines, etc. Por eso es doblemente meritorio que desde una ciudad con tanto patrimonio cultural material e inmaterial, se le dedique por completo el contenido de un festival a otra ciudad que es también fuente de inspiración.
Cecilia Bartoli, uno de cuyos personajes esenciales en su carrera musical es el de Rosina en la ópera 'El Barbero de Sevilla', de Rossini, lo va a interpretar en dos representaciones de producción propia del festival, con la Orquesta del Principado de Mónaco y el Coro Filarmónico de Viena, y junto a cantantes como Nicola Alaimo, Edgardo Rocha, Alessandro Corbelli e Ildar Abdrazakov. Además, la gala de clausura del festival está dedicada a interpretar arias, duetos y escenas de óperas sevillanas de Mozart, Rossini, Bizet y Verdi, al que se suman más figuras de la lírica como Piotr Beczala, Rolando Villazón, John Osborn, María Agresta y Rebeca Olvera, más el baile de María Pagés.
Bartoli no ha pensado solo en la ópera. De ahí que el gran pianista español del momento, Javier Perianes, nacido en Nerva y tan vinculado a Sevilla, va a protagonizar un concierto en solitario interpretando 'Fantasía Bética' y 'El amor brujo', de Falla; 'Goyescas' de Granados e 'Iberia', de Albéniz. Y la relevancia de Sevilla como Puerto y Puerta de América queda significada a través del concierto del cuarteto L'Arpeggiata, dirigido por Christina Pluhar, en el que sonarán jácaras, folías, chaconas, joropos y otras formas musicales en partituras de compositores como Alonso Mudarra, del siglo XVI, que fue canónigo de la Catedral de Sevilla, o Lucas Ruiz de Ribayaz, autor y guitarrista burgalés del siglo XVII que dio el salto a Perú en pleno apogeo de la cultura barroca.
Quienes tengan en sus manos la guía oficial del festival verán en su interior de portada una cita sobre los mitos sevillanos de la ópera, Don Juan, Fígaro y Carmen, escrita por el célebre escritor austriaco Stefan Zweig en su ensayo 'Primavera en Sevilla', publicado en 1919 en uno de sus libros de viajes. Zweig, vienés, que residió un tiempo en Salzburgo, se sintió hechizado por Sevilla durante su visita y consideró que eran dos ciudades gemelas, de energía poética, de carácter plácido y seductor. También en el programa del festival dirigido por Bartoli se incluyen poemas de Antonio Machado, Manuel Machado, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Francisco Villaespesa, etc.
Extracto en estas líneas, por su significación, parte del discurso pronunciado por Cecilia Bartoli cuando la semana pasada, el día 20 de mayo, fue elegida por unanimidad nueva presidenta de la Asociación Europa Nostra, la red de patrimonio cultural más grande en el continente europeo, que emana desde la sociedad civil: “El patrimonio cultural es vital para nuestra economía, nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestro medio ambiente, nuestro bienestar y para el futuro de Europa. Si, como yo, has nacido en una magnífica ciudad histórica como Roma, probablemente seas más consciente de la increíble importancia del patrimonio cultural para el surgimiento de la gran arquitectura, la literatura, la música o el arte, ya que estás expuesto a sus bellezas cada día, con tan solo salir a la calle. A lo largo de los años, tuve la suerte de añadir capas culturales adicionales, en su mayoría europeas: española, francesa, suiza, austriaca y muchas más. Me hicieron ver el inmenso valor de nuestro patrimonio, que en Europa es tan absolutamente diverso, pero al mismo tiempo está tan profundamente conectado. Sin la conciencia de nuestro patrimonio, la cultura desaparecería, y con ella nuestra identidad”.
Gracias, Cecilia. Enhorabuena por partida doble. Y en Sevilla llegará el día en que haya patrocinadores como Rolex para festivales como éste.